[Amanda Mair @ Círculo de Bellas Artes. Madrid. 28.10.2012]
[Promotor: Fikasound]
En su tercera visita a la capital la jovencísima cantante y pianista actuó en el Teatro Fernando de Rojas del madrileño Círculo de Bellas Artes dentro del ciclo ‘Fika de Otoño’ organizado por Fikasound, la siempre inquieta promotora musical especializada en artistas de países escandinavos. El segundo directo en suelo español de su corta gira tras el ofrecido el pasado sábado en tierras mañas sirvió para presentar algunas de las canciones incluidas en su debut en formato largo, el homónimo Amanda Mair (Labrador, 2012). Con una puntualidad más que británica la bella artista salió a escena segundos después de que su predecesor, el grecoespañol Evripidis and his Tragedies, realizase su particular set para caldear el frío ambiente del acogedor patio de butacas. Sin más dilación y tras pedir una botella de agua que había olvidado en el backstage, comenzó interpretando una de sus nuevas canciones. Acto seguido, tras beber y pedir al técnico de luces que alumbrase a los presentes, habló sobre un monte sueco en el que había pasado muchas horas y donde algunas de sus historias habían sucedido, siendo ese un gran lugar para ella. Con su canción ‘Doubt’ gracias a la que se dio a conocer sorprendió a un respetable que guardó un sepulcral silencio tan solo alterado por las molestas fotografías tomadas por algún espectador con el incómodo teléfono móvil de turno. Poco después volvió a explayarse con una sincera y cercana conversación, comentando que ‘Hallelujah’ es su canción favorita y siempre la había tocado en Madrid, siendo una tradición rescatarla y no podía ser menos en esta ocasión. Continuó con otras tres canciones (‘Leaving Early’, ‘Sense’, ‘It’s Gonna Be Longer’) interpretadas con majestuosidad sentada frente al piano del cual no despegó su esbelta figura hasta que se despidió, ante la atónita mirada del respetable, con el tema ‘You’ve Been Here Before’ tras unos escasos pero gratificantes treinta minutos de actuación. La adolescente hizo suyo el célebre dicho del romano Julio César de “llegar, ver y vencer”, desapareciendo entre bambalinas sin casi percatarnos de su despedida pero dejando una grata sensación entre los presentes.
[Texto]: Alfredo Rodríguez