Nueva entrega discografica de Eilen Jewell y, como ya es habitual, nueva joya que incluir en la colección. En esta quinta entrega, la dama de Idaho afincada en Boston se mueve con soltura y entre todos los sonidos clásicos del americana music. y lo hace con un sonido fresco cuando se anima y pantanoso cuando se oscurece. La banda está, una vez más, sembrada. Los arreglos de guitarra de Jerry Miller son soberbios y un ejemplo de estilo y elegancia sin florituras innecesarias; mientras que la sección rítmica con Jason Beek a la batería y Johnny Sciascia al contrabajo es escueta pero precisa, creando esa atmósfera tan cenagosa que le da ese sonido característico y diferencial. Desde su debut con Boundary County (Eilen Jewell) en 2004, su carrera ha ido en continuo crecimiento. En cada nuevo lanzamiento aumentaba su espectro sonoro y la cantidad de matices. Repasando su historial nos damos cuenta de que en 5 discos, Eilen no ha firmado un solo tema mediocre. Letters from Sinners and Strangers (Signature Sound) en 2007, Sea of Tears (Signature Sound) en 2009, o el homenaje a la reina del country Loretta Lynn en 2010 en Butcher Holler (Signature Sound), no hacen sino confirmar que Eilen sabe lo que tiene entre manos con su mezla de country/folk/rockabilly y cada vez el espectro sonoro en el que se mueve es mayor. Country is her bussiness and bussiness is good. Esta nueva entrega quizá sea su disco más sosegado y oscuro a la vez que probablemente sea el mejor hasta la fecha, con una cantidad de matices que dan pie a pensar que el disco seguirá creciendo con cada escucha. Arranca a modo de introducción con un surf instrumental llamado ‘Radio City’ dedicado a sus amigos de la tienda de discos madrileña del mismo nombre. ‘I Remember You’ es bluesera y sosegada y te traslada con su sonido envolvente a las tierras del delta. Sigue el disco con el tema que le da nombre, acelerando el ritmo en un rockabilly que se te queda dentro, será uno de los momentos a recordar en sus conciertos. ‘That’s Where I’m Going’ es otro de esos temas que imaginas sonando en algún tugurio perdido en Louisiana tipo el Merlotte’s de la serie True Blood (donde ya sonó algún tema de sus discos anteriores). Continuamos con destino a ‘Santa Fe’ en uno de esos temas que te emociona desde el primer momento, en el que Eilen recuerda sus días en la ciudad de New Mexico con melancolía. ‘Warning Signs’ con acompañamientos de saxo tenor es de los momentos más animados del disco con mucho soul en el ambiente. En ‘Reckless’ introduce arreglos de violín al más puro etilo country&western. ‘Over Again’ baja el ritmo hasta el mínimo con un solo de slide perfecto y la colaboración en los coros de Zoe Muth, otra joya del country americano que la propia Elien nos recomendó en su última visita por nuestro país y que, junto con su banda The Lost High Rollers, está ejerciendo de telonera de Eilen en su gira americana (ojalá lo haga por aquí también), no os perdáis sus dos discos. ‘Bang Bang Bang’ vuelve a acelerar y no puedes evitar mover las piernas al compás. ‘Hooked’ es soulera y recupera los arreglos de vientos que recuerdan a New Orleans. ‘Only One’ es de lo más tranquilo del disco, casi jazz, donde podemos apreciar la capacidad vocal de Eilen. ‘Long Road’ trae la sorpresa de la colaboración de Big Sandy en un tema de country clásico. ‘Home To Me’ es ya la despedida y vuelve a brillar la guitarra de Miller. El último tema es su particular revisión del clásico ‘Tequila’, aquí ‘Kalimotxo’ y es que Boise (Idaho) es una de las mayores colonias vascas en USA. Eilen comentó en una entrevista así como su última visita a España que allí, en su bar preferido llamado Gernika, es su bebida preferida. Un disco que pasa volando y de esos que nada más terminar sientes la necesidad de volver a empezarlo. No para de crecer con cada escucha y está destinado a convertirse en uno de los discos del año en lo que a música americana se refiere. Un paso adelante más en la carrera de Eilen que le sitúan ya en lo más alto del ranking pisando los talones a Lucinda Williams.
[Texto]: Nacho Cordero
