Guante Blanco + Agorazein @ Copérnico. Madrid. 14.01.2012

Ayer, sábado 14 de enero, teníamos cita con el hip-hop madrileño  y con dos combos sin demasiada carrera discográfica como tal a sus espaldas, pero con muchísimo trabajo en el underground desde hace años. Debido a una trayectoria más larga, Guante Blanco partirían como cabezas de cartel, siendo los tres chavales que forman Agorazein los que abrirían la noche. Y precisamente eran estos jóvenes valores los que, al menos a priori, más motivaban a un servidor para acercarse hasta allí para ver como defendían en directo tanto su obra conjunta (Kind Of Red, 2010), como los trabajos en solitario de sus miembros C.Tangana y Manto.  Con un llenazo espectacular para las horas que eran (apenas las nueve de la noche de un sábado), arrancaron fuerte con el single ‘I Can´t Get It Out’, y tras ella C.Tangana nos brindaba con ‘Sundays’ una de las perlas de su disco en solitario, la cual con un tempo más acelerado dejaba claro que no iban a dejar títere con cabeza en esta noche de sábado. La misma fórmula con ‘Fuera Del Barrio’. Acelerada y con el apoyo de un Manto que se mantenía en segunda línea esperando su momento, brilló ésta gracias a la clase que destila una base llena de feeling y buenas vibraciones. Fue el momento entonces de la colaboración de Blanco Sugar que entre vítores de un público entregado se marcó el tema con el que ya apareció en Kind Of Red. La cosa iba subiendo de temperatura y era el momento de Manto. En ‘Living Las Vegas el joven Mc apareció de forma definitiva, y con su estilo, que mezcla rabia en sus letras, con buen rollo en sus formas, logró uno de los momentos álgidos de la noche. La elegancia del trabajo en solitario de C.Tangana volvía con una ‘Wings’ avivada respecto al disco, y que sirvió de perfecto puente para otra de las piezas estrella del grupo, ‘Gente Normal’. El bolo llegaba a su ecuador y era el momento de apariciones como las de Urano Players, o la del tercer miembro de Agorazein, Jerv, el cual sirvió nuevamente de éxtasis para seguir elevando a otra categoría el concierto. ‘Espalda Con Espalda’, el pepinazo ‘Ponte La Radio’ (Amor 90’s), la magnífica ‘Feel-Ma Pain’, ‘If She Don’t’, una nueva aparición de Blanco, y de golpe estábamos ante un final de la actuación que terminaría por reventar Copérnico. La gordísima base de ‘Pagar’ comenzaba a sonar, y los chavales de primera fila, y los no tan chavales de la parte de atrás, enloquecíamos. Con todos los componentes dándolo todo, un público coreando cada silaba, y un estupendo Fabianni, se enlazaba el fin de ‘Pagar con un sample de ‘Robot Rock’ de Daft Punk, de forma que Copérnico entera se vino arriba y lo dio todo de ahí al final. Cerraron los bises de ‘Cakes’ (C.Tangana) y ‘The Party Is Over’ (Manto), redondeando un magnífico recital de buenas ideas, concierto planificado, buen rollo, y actitud irreprochable. Sin duda parte del futuro del rap madrileño pasa por las plumas y los platos de estos más que prometedores chicos.

Tras ellos aparecieron Guante Blanco que siguen presentando su último lanzamiento Moonglasses (Gamberros Pro, 2011).  Pese a la marcha de una pequeña parte del público el aspecto de la sala seguía siendo estupendo, y la gente respondió a cada una de las colaboraciones que se pasaron a echar un buen rato al lado de un clásico de la escena underground como Joka JR. Uno tras otro fueron desfilando Toscano, Aaron Baliti, Chulito Camacho, o un estupendo Elio Toffana que provocó el delirio entre todo el respetable. Hubo además momentos para recordar el pasado con la interpretación de un tema de la etapa maquetera de Joka JR, y sobre todo asistimos a un cierre tremendo con ‘Makaveli’, el single de ‘Moonglasses, con la que se subieron todos los colaboradores a poner el fin de fiesta que merecía la noche. Una buena actuación de este luchador del rap de la capital, que año tras año sigue peleando por dar un paso al frente, y terminar de sacar la cabeza de ese underground tan idílico a veces, pero también tan injusto otras muchas. Noche notable de hip-hop en la sala Copérnico, que vio ante sus ojos a dos grandes realidades del rap de nuestros días.