Río Babel 2023: crónica tercera jornada

Jamiroquai brilla en Madrid encabezando la tercera jornada del festival Río Babel.

· El festival terminó su quinta edición recibiendo a más de 50.000 personas.

El evento madrileño finiquitó su quinta edición asentando su propuesta en el cómodo recinto de La Caja Mágica, recibiendo en su tercera jornada a más de 16.500 personas y sumando un total de más de 50.000 asistentes en sus tres días de conciertos y monólogos. Entre la gente reinó un gran ambiente, con público diverso en función de los cabezas de cartel de cada jornada, esto es, Morat, Juan Luis Guerra y Jamiroquai. El viernes los protagonistas fueron los jóvenes, muchos de ellos acompañados por sus padres, deseosos de ver el enérgico concierto de los colombianos Morat. En cambio, el sábado la edad del público aumentó considerablemente, recibiendo a gente de distintas nacionalidades vista la cantidad de banderas de países latinoamericanos para bailar con el dominicano Juan Luis Guerra. En la tercera jornada, la gente fue diversa, en parte por un line-up enfocado hacia los sonidos indie con La M.O.D.A., Arde Bogotá y Alizzz, pero también con la gran estrella de la noche, el británico Jamiroquai.

Comenzamos a disfrutar de los conciertos en la tercera jornada con los burgaleses La Maravillosa Orquesta del Alcohol, quienes tuvieron que retrasar su puesta en escena debido a problemas técnicos. El enérgico septeto irrumpió con ganas sobre las tablas del escenario principal tras una introducción a cargo de la canción ‘Chain of Keys’ de PJ Harvey, comenzando su show con el tema ‘Nubes Negras’ que apertura su disco La Primavera del Invierno (2015), casualmente cuando una tormenta veraniega tapó el sol y empezaron a caer unas gotas de lluvia. Con las nubes pasando de largo, encadenaron un buen puñado de composiciones de su celebrado repertorio, haciendo cantar y saltar a los presentes intensamente hasta clausurar su directo con la potente ‘Mañana Voy a Burgos’ incluida en su último LP hasta la fecha Nuevo Cancionero Burgalés (2021), álbum inspirado en cancioneros burgaleses, continuando el particular homenaje a su tierra como en su directo, donde situaron en el fondo del escenario una imagen de la Catedral de Burgos en la pantalla trasera.

La M.O.D.A.

Sin pausa, los cartageneros Arde Bogotá convocaron a miles de personas frente a su escenario, el Río Babel, desde el inicio de su actuación. El cuarteto, quinteto sobre la tarima, está arrasando en la gira de presentación de su nuevo disco Cowboys de la A3 (Sony Music, 2023) publicado el pasado mes de mayo, colgando el cartel de “entradas agotadas” en todas las ciudades que actúan y ofreciendo unos enérgicos directos en todos los festivales. Y en ciclos como el “Murcia ON” el pasado mes de junio, donde congregaron a más de 6.000 personas en la Plaza de Toros de Murcia. Están en su mejor momento y lo saben, tanto que salen como potros desbocados por el escenario, calentando a los presentes con su energía y su fiereza gracias a sus pegadizas y poderosas canciones. En cada directo, el cantante Antonio García se muestra más cómodo y sus compañeros son los músicos perfectos que necesita. Con su colección de grandes canciones (‘Los Perros’, ‘Qué Vida Tan Dura’, ‘Antiaéreo’, etc.), parece que no tengan techo, tanto que anunciaron un concierto en La Riviera para el próximo sábado 11 de noviembre, donde seguirán demostrando su gran poder de convocatoria.

Arde Bogotá

También en su mejor momento se encuentra el barcelonés Cristian Quirante, conocido en su faceta interpretativa como Alizzz. El laureado productor está recibiendo elogios allá por donde pasa, debido a sus grandes canciones, sus trabajados directos y su sobresaliente puesta en escena junto a su banda. Sobre las tablas del escenario principal repasó su discografía, presentó su nuevo single ‘Sexo en la Playa’ con Amaia (pero si la aparición de la joven), disfrutó de lo lindo y gustó a propios y extraños. Mucho estaban cogiendo sitio para el show del headliner Jamiroquai, pero puso a bailar a los miles de personas situadas en la explanada. Su cancionero fue su mejor carta de presentación, pues tiene tal colección de HITS (‘Ya No Siento Nada’, ‘Que Pasa Nen’, ‘Salir’) que sus sets son infalibles.

Alizzz

La sorpresa de la jornada la protagonizaron los mexicanos Son Rompe Pera con su salvaje cumbia repleta de sonidos rock y punk. Desde los suburbios de la Ciudad de México trajeron hasta la capital su apisonadora sónica donde, con la marimba como principal instrumento tocado a cuatro manos, por poco si hicieron vibrar el asfalto del recinto. Con las percusiones y el bajo acompañando las salvajes melodías, dejaron boquiabiertos a todos los presentes.

Son Rompe Pera

Tras ellos, el gran protagonista de la jornada hizo acto de presencia en el escenario Johnnie Walker, patrocinador de la estructura principal del recinto. El cantante Jason “Jay” Kay, líder del proyecto Jamiroquai, lució su característico penacho de plumas, ataviado para la ocasión con una colorida casulla que se despojó tras la segunda canción para vestir su también característica chaqueta de chandal de la marca de las tres franjas. Con la energía de un quinceañero hasta arriba de azúcar, el vocalista no paró de bailar y moverse por la tarima a pesar de pasar la cincuentena en su documento de identidad, festejando en todo momento con sus sonidos repletos de funk y acid jazz. Sonaron todos sus grandes éxitos, desde ‘You Give Me Something’ a ‘Virtual Insanity’, pasando por ‘Cosmic Girl’, ‘Cannet Heat’, ‘Love Foolosophy’… Con tal colección de himnos de la música de baile, parece que no faltó ninguno, pero es que fue un concierto perfecto de principio a fin, ese cuyo cierre corrió a cargo del single ‘Deeper Underground’ incluida en la banda sonora de la película de ciencia ficción Godzilla. Junto con el concierto de Juan Luis Guerra, el de Jamiroquai era el más esperado de todo el plantel, dando lo mejor de sí mismo y superando las expectativas gracias, en parte, a su monumental banda que puso todo de su parte en el set de Jason para rescatar lo mejor de su cancionero. ¡Inolvidable!

Jamiroquai

Pusimos fin a la mejor edición del festival Río Babel hasta la fecha, por lo menos desde nuestra humilde opinión, tan solo reprochando el elevado precio de las bebidas que se está instaurando en los eventos musicales. Porque beberse una cerveza costaba 9€ y un refresco, 6€. Vale, los vasos te los cobraban a 2€ por aquello del medio ambiente, el reciclaje y la sostenibilidad, pero el impuesto revolucionario que están patentando en las barras es un tema para tratar, porque quieren que todos seamos limpios y conscientes de los cambios en el planeta tierra, pero bien que ingresan miles de euros a costa del público. Y con el sistema de pulseras cashless, más de lo mismo. Hay que cuidar a los asistentes, señores promotores.

Texto: Alfredo Rodríguez
Fotografías: Alfredo Rodríguez