Mad Cool Festival debuta con éxito en su nueva ubicación en el barrio de Villaverde.
· Más de 65.000 personas disfrutaron de 35 actuaciones en el espacio «Iberdrola Music».
Todo parecía ser nuevo en el macro-festival capitalino Mad Cool Festival, pero los comentarios de miles de asistentes fueron los mismos de siempre: caos en los accesos, largas colas y altos precios de consumiciones en barras. Nunca llueve a gusto de todos, está claro, pero en el terreno musical se sucedieron 35 actuaciones de nombres patrios y foráneos en ocho escenarios repartidos por el cómodo recinto de césped artificial.
Tampoco cambia el paripé dentro del espacio, donde miles de personas van a posturear y crear contenido para sus perfiles en Twitter, Instagram, TikTok y similares, estando más pendientes de subir a la noria, pasarse por los numerosos stands publicitarios y perder el tiempo haciendo nada en lugar de disfrutar de la música en directo. Pero para muchos eso es un festival, pagar un buen puñado de euros para confirmar su asistencia, aunque no vean conciertos.
Comenzamos la jornada a media tarde en uno de los escenarios principales, el denominado “Mad Cool”, con la actuación de los canadienses City and Colour, proyecto liderado por el músico Dallas Green. La banda sufrió el calor madrileño ante un nutrido número de personas, pero los sonidos country de su propuesta no brillaron como esperábamos por diversos motivos: la temperatura, un escenario muy grande y alejado del público, el sol de cara… Nada estaba a su favor, pero aun así defendieron con soltura su cancionero, con su nuevo disco The Love Still Held Me Near (Dine Alone Music, 2023) como destacado, pero también echando mano de sus anteriores LPs.
Mejor suerte tuvo Paolo Nutini en el tercer escenario, el bautizado como “Region of Madrid”, con una buena ubicación y una sombra que quizá era la única que había en todo el recinto. El cantautor ofreció un gran concierto ante un importante número de fans que cantaron sus temas, algunos incluidos en su cuarta referencia Last Night In The Bittersweet (Atlantic Records, 2022) y otros rescatados de sus tres primeros discos. Con el carisma que destila en sus directos, el treintañero ofreció un trabajado concierto, interactuando con el respetable y demostrando que se adapta a cualquier situación, después de actuar en la noche previa en la sala La Riviera y entonces en un stage en el que compartía franja horaria con los estadounidenses The Offspring, quienes abarrotaron uno de los slots principales.
Regresamos hasta el escenario “Mad Cool” para presenciar el show del joven Machine Gun Kelly. Porque precisamente fue eso, un show en toda regla donde lo visual se comió a la parte musical. Desde el numerito inicial apareciendo en escena en lo alto de una pirámide formada por bloques, pasando por las llamaradas, el humo, los visuales y las poses, todo estaba estudiado y premeditado de ante mano. El tipo disfrutaba con su papel, sus fans gritaban sin parar y el espectáculo parecía sacado de una película de acción y aventuras, donde todo es irreal. Pero buen, hay artistas prefabricados que ofrecen cosas más allá de la música, sin necesidad de pensar en si suena bien o no. Si a KISS le funciona, también a Colson Baker (nombre real del artista) le puede funcionar.
Uno de los directos de la jornada lo protagonizaron los islandeses Sigur Rós en el escenario tres. Los de Reikiavik, cabecera en la escena post-rock, ambient e instrumental, jugaron a su antojo con los sonidos etéreos de su propuesta. Sobre las tablas, el decorado repleto de bombillas sirvió para iluminar más si cabe sus canciones. Con su nuevo trabajo Átta (BMG, 2023) publicado el pasado mes de junio, Jónsi y sus compañeros tiraron de oficio para defender un cancionero previo que fue aplaudido por sus fieles seguidores. La propuesta del grupo brilla más en espacios como teatros y salas, pero su ubicación en el recinto no empañó su soñadora propuesta repleta de cuidados elementos sonoros.
Finiquitamos nuestra presencia en el recinto con el enérgico directo de los ingleses Mäximo Park. El escenario cuatro, auspiciado por la empresa de alta velocidad Ouigo ubicado en el interior de una carpa, fue el lugar donde se llevó a cabo su actuación. Con el activo Paul Smith ejerciendo de líder, los de Newcastle regresaron a nuestro país para repasar su discografía cargada de singles como ‘Out Velocity’, ‘Girls Who Play Guitars’ y ‘Apply Some Pressure’, entre otros. Como es habitual en sus actuaciones, recibieron una sonada ovación por parte del respetable, sobre todo gracias a su gran interpretación sobre la tarima, pero también debido a su inquieto frontman.
Durante la jornada se sucedieron otros conciertos de artistas como Robbie Williams, Lizzo, Lil Nas X, King Princess, Franz Ferdinand, Nova Twins y Ghouljaboy, entre otros, pero tocó elegir entre tanta música en directo. La segunda jornada comenzará a media tarde con los directos de Spoon y The Driver era, seguidos por otros nombres como Puscifer, Angel Olsen, Queens Of The Stone Age, Jacob Collier, Mumford & Sons y The Black Keys, además de otros que completan un line-up donde la música no cesará hasta las 02:00 de la madrugada.
Texto: Alfredo Rodríguez
Fotografías: Alfredo Rodríguez