[Resurrection Fest @ Viveiro. Lugo. 1/2/3.08.2013]
El Resurection Fest, de aquí en adelante «Resu», es un festival especial, diferente al resto de festivales que han llegado a llenar la geografía española. Un festival que ha ido dando pequeños pero seguros pasos hacía delante y que ya, prácticamente, se puede decir que en apenas ocho años es una referencia a nivel europeo dentro del hardcore y el metal más duro. Por ello y ya van cinco años seguidos, me cogí el coche y camino al norte, a Viveiro, a ver a la gente que ya conocemos de allí y a los amigos del resto de España que también deciden desplazarse.
Esta vez nos encontramos, como cada año, mejoras en el festival, retoques sobre lo que ya funciona, y es que si una cosa hacen la gente del Resu, es retocar lo menos fuerte para que su producto siga siendo potente a más no poder. Ahora taquillas, puntos de carga para los móviles y unos baños más que decentes y que sobre todo las asistentes femeninas celebraron con alborozo. Los precios de las barras razonables, menos el sablazo del litro de Jägermeister, muchísimo más caro que en años anteriores.
Primera jornada [jueves]
El jueves entre llegar, comer y prepararse no fuimos capaces de entrar hasta unos minutos antes de que empezaran los portugueses Devil In Me. Perfecto para ir situándonos en el recinto y buscar un sitio para verles en el escenario Jägermeister, el concierto según lo esperado hardcore para ir calentando para Madball, un concierto bastante decente y que nos dejó con un buen sabor de boca. En nada ya teníamos en el escenario principal a uno de los platos fuertes del día, los estadounidenses Trivium. Un pequeño parón nada más empezar el concierto, bien gestionado por la organización, que primero aviso al público y luego a la banda, algo había fallado en una valla de seguridad y tocó retrasar un poco el concierto y rehacer horarios. Grande la organización, que lo llevó de vicio y no hubo quejas por parte de nadie. Tras esos más de diez minutos Trivium retornaron al concierto con ganas de comerse le escenario principal, pero aún siendo muy buenos no terminan de dar el salto de fama y nivel que les catapulte a las altas esferas de la escena metálica. Concierto más que decente y a aprovechar cenar algo antes de que Madball salgan al escenario. Madball en el Resu es ya un clásico, una combinación perfecta, los chicos de la gran manzana se conocen Viveiro como la palma de su mano y saben que hacer para que todo el mundo coree los temas y se lo pase como un enano y es que lo hacen perfecto. Los Bolaloca, como se autollamaron, dieron la dosis de hardocre que se necesita en todos los días de Viveiro.
Tras respirar un poco, tocaba esperar a que salieran Lamb of God al escenario principal y sobre todo coger aire, que nos iba a hacer mucha falta, porque fue salir al escenario y liarse la de San Quintín, metal de tintes sureños, riff imposibles e himno tras himno en el escenario y mientras abajo varios pits donde la gente dio todo lo que tenía y más. Probablemente uno de los mejores conciertos que se ha visto en Viverio, tremendos. Al poco de terminar Lamb Of God, Jello Biafra intentó que nos quedaramos a liarla un rato más, pero entre el viaje y la paliza del bolo de Lamb Of God nos fuimos con mucho dolor en el alma, sobre todo de perdernos a Sylosis tras el gran concierto de hace unos años.
Segunda jornada [viernes]
Llegó el viernes, este año probablemente el día que menos grupos me llamaban en el cartel. Slayer son grandes y les he visto unas pocas veces, pero a partir del minuto 25 en directo me aburren. Así que con los amigos planeamos la llegada para ver a los geniales Lendakaris Muertos, su punk rock es tremendamente efectivo y las letras son de lo mejor que hay en el país. Luego la tarde fue pasando viendo ratos de los diversos grupos, Belvedere sonaron bastante bien y su hardcore melódico nos tuvo entretenidos un rato majo, los franceses Rise of the Northstar dieron un poco de fuerza a la banda sonora de esta tarde de viernes. Tras ellos, descanso hasta la llegada de Comeback Kid, turno de cervezas, risas con amigos y algo de comer para coger fuerzas.
La carpa Jägermeister se llenó hasta arriba para ver a uno de los grupos más esperados del festival, y es que al fin y al cabo, el Resu es un festival Hardcore. El concierto mereció mucho la pena, tienen mucha clase y el concierto fue un no parase quito de saltar y gritar, grandes. Tras ellos a ver a Slayer, como siempre buen arranque, peor es que al pasar la media hora me pueden. Una vueltita y al ver el arranque de Exploited decisión dolorosa, para el hostal, mucho tiempo de espera hasta Millencolin y el Tributo a Pantera y eso que tenía muchísimas ganas de verlo, lo pero al día siguiente cuando algunos conocidos que se quedaron nos dijeron lo pasada que fue.
Tercera jornada [sábado]
El sábado venía cargado de grandísimas bandas, comiendo se nos fue la hora de Horn Of The Rhino y al final decidimos esperar hasta un poco antes de Toundra para entrar al recinto. La carpa Jägermeister se lleno totalmente para ver a los madrileños, y es que ya en 2010 dieron un concierto espectacular, y esta vez no fue para menos. Están más rodados y los temas nuevos suenan casi perfectos, de lo mejor del festival, esperemos que en el futuro vengan más bandas de este estilo y no solo una como en estos últimos años. Tras Toundra, una vuelta para ver de lejos a I Killed The Prom Queen, que la verdad me dijeron más bien poco, muy sosos y sin mucho que aportar. Tras los australianos, respirar cinco minutos y a por uno de los conciertos más esperados, Your Demise en su último bolo en España antes de separarse y la verdad es que no estuvo nada mal, la carpa del Resu es de las pocas en las que los conciertos suenan bien y se agradece. Tras algo más de medio concierto dándolo todo tocaba moverse al escenario Monster para ver uno de los conciertos más esperados Killswtich Engage con su cantante original, y la verdad las expectativas quedaron más que colmadas. Probablemente dieran el concierto más completo de todo el festival, junto al de Lamb Of God, tocaron casi todos los himnos que tienen y encima oír las canciones del Alive or Just Breathing (Roadrunner, 2002) fue algo muy especial, y así se notaba en el ambiente mucha gente con sonrisas en la cara y al rato unas cuantas voces bastante rotas de cantar bastante alto, genial el concierto. Lógicamente después de una hora de no parar hacía falta cenar algo, aunque antes pasamos a escuchar unas pocas canciones de Evergreen Terrace, que la verdad sonaron bastante potables el cuarto de hora que estuve viéndoles. Tras la cena a esperar a uno de los grandes cabezas de cartel, Bad Religion.
Greg Graffin y los suyos salieron con ganas, pero el sonido no fue el mejor del festival, aún así la gente disfruto de una de las mejores bandas de punk rock de todos los tiempos y se vieron grandes grupos de gente montándose su propia fiesta y bailando y coreando todos y cada uno de los clásicos que tocaron. Y con Bad religion terminamos el festival, el viaje de vuelta y una tarde tan intensa hicieron que el cuerpo aconsejara irse al hostal a dormir.
La verdad el Resu es un festival que merece mucho la pena, el pueblo se vuelca con el festival y te sientes desde el minuto cero en tu casa. La organización cada día lo hace mejor y hay muy pocos puntos flacos se le puede sacar al festival. Ya solo nos queda esperar hasta 2014 para volver a Viveiro y ver a NOFX, que la organización nos los dejó anunciados el último día, como en los festivales grandes, anunciando con un año de antelación.
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[Texto]: Javier Jiménez
[Fotografías]: Daniel Garrido [Photo2Riff]