Después de meses de espera llegó el pistoletazo de salida para la primera edición del nuevo evento musical madrileño, el gigantesco Mad Cool Festival ubicado en el interior y exterior de La Caja Mágica, contando el cómodo recinto con seis escenarios totalmente diferenciados en aforo. La jornada inaugural comenzó sin muchos sobresaltos en términos organizativos, si bien, el sistema de pago cashless fue un verdadero quebradero de cabeza para los usuarios pues en muchos casos no funcionó correctamente. A pesar de los pesares el line-up, para nosotros lo verdaderamente importante y principal reclamo, estaba repleto de artistas nacionales e internacionales con gran tirón, mezclando viejas glorias de la escena musical con otras estrellas e incluso algún que otro grupo novel en los escenarios más pequeños. Una propuesta necesaria y pedida a gritos por el público de la capital que ha visto en los últimos años como otras ciudades, principalmente Barcelona y Bilbao, contaban con macro-festivales y en Madrid no había un evento de dichas características. Con la nueva cita se aspira a mucho, si bien, todavía es pronto para valorar el futuro aunque todo hace suponer que tendrá continuidad en años venideros.
Comenzamos nuestra presencia en el recinto con los ingleses Rat Boy, liderados por el intrépido Jordan Cardy, quien no dudó en pasarlo bien desde los primeros compases de la actuación haciendo de las suyas. Mezclando indie-rock con hip-hop no dudó en arengar a los presentes bajando a bailar y saltar con ellos, intentó subirse a la grúa que portaba una de las cámaras que grababan la retransmisión de los directos y no paró de liarla. Su falta de respeto no gustó demasiado, aunque su single ‘Move’ puso a todos patas arriba. Más calmado fue el directo del dúo convertido en trío sobre las tablas, Milky Chance, quienes presentaron su sonado debut largo Sadnecessary (Lichtdicht, 2013). Con la celebrada ‘Stolen Dance’ haciendo cantar a más de uno, los alemanes intercalaron sus sonidos pop con melodías reggae y elementos electrónicos, causando buena sensación entre los que vimos su propuesta y levantando algún que otro aplauso. De pasada disfrutamos un rato del concierto de Morgan, quienes colgaron el cartel de “entradas agotadas” hace unos días en el Teatro Lara de Madrid. El quinteto presentó su largo North (2016) que tan buenas críticas está recibiendo gracias a sus composiciones de soul y pop cargadas de emotividad, convenciendo a los presentes frente a las tablas del minúsculo escenario. Nos introdujimos en el gigantesco complejo de hormigón, concretamente en la pista central, para presenciar el show de la banda The Kills. Los movimientos de la norteamericana Alison Mosshart y los riffs del británico Jamie Hince nos dejaron perplejos desde los primeros compases de su actuación. Presentando su quinto álbum Ash & Ice (Domino Recording, 2016) recientemente publicado la pareja sonó electrizante, haciendo saltar a muchos de los presentes en el habitáculo. Y si tenemos que hablar de guitarras y canciones los siguientes protagonistas tienen mucho en común con Alison y Jamie, pues Roger Daltrey y Pete Townshed, carismáticos líderes de los míticos The Who, son uno de los creadores de canciones más importantes de la historia de la música. Casi una década después de su última actuación en la capital los veteranos ofrecieron un potente directo donde no faltaron todos sus hits. Y de eso sabe un rato el combo londinense, pues interpretaron ‘My Generation’, ‘Who Are You’, ‘Behind Blue Eyes’, ‘The Kids Are Alright’ y todos los himnos de su repertorio, habidos y por haber. Y también ‘Baba O’Riley’, obvio, en los últimos compases de su concierto, dando una lección de carisma y actitud a pesar de ser unos septuagenarios. Puede que la voz de Daltrey no estuviese en su mejor momento, pero poco importó cuando Townshend rasgaba las cuerdas de su guitarra como si le fuese la vida en ello. Con menos protagonismo pero no por ello menos importantes continuaron los directos hasta bien entrada la madrugada. Tras el vendaval rockero vivido con The Who, cogieron el testigo musical Garbage. Con su nuevo álbum Strange Little Birds (Stunvolume, 2016) recientemente publicado, el cuarteto fue más vitoreado cuando echó mano de sus atemporales singles (‘Stupid Girl’, ‘Special’, ‘I Think I’m Paranoid’, ‘Push It’), corroborando su gran estado de forma sobre las tablas. La vocalista escocesa y sus compañeros estadounidenses sonaron potentes, haciendo vibrar a los presentes de principio a fin. Poco más o menos sucedió después con los ingleses Editors en el mismo escenario, quienes ofrecieron un concierto serio a la par que intenso. El grupo encabezado por Tom Smith rescató algunas de sus mejores canciones como ‘Sugar’, ‘The Racing Rats’, ‘Munich’ y ‘Papillon’, preparando su salto hacia las masas que tanto reclaman. Y es que tras sus repetidas visitas cada año a nuestro país están en su mejor momento como mostraron y demostraron anoche. Finiquitamos nuestra presencia en la primera jornada del festival con el esperado directo de los locales Vetusta Morla, quienes ofrecieron uno de sus únicos cinco conciertos este verano en nuestro país. Alargando la gira de su celebrado disco La Deriva (Pequeño Salto Mortal, 2014) los de Tres Cantos dieron otro sobresaliente concierto como vienen haciendo en toda su gira. En su repertorio hubo de todo para todos, pero celebradas por igual fueron cada una de sus canciones en las que Pucho y sus compañeros estuvieron a la altura a pesar de llevar meses sin subirse a un escenario, dejándonos con ganas de un nuevo trabajo del que todavía no tenemos detalles. Dejamos el recinto tras el victorioso primer día de conciertos en el que más de 34.000 asistentes disfrutamos en un cómodo recinto, esperando con ganas la segunda jornada con más de dos docenas de artistas.
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Por Alfredo Rodríguez