Primavera Sound

Heineken y Heineken Hidden Stage ganan protagonismo en el festival Primavera Sound

[Reportajes] Heineken y Heineken Hidden Stage ganan protagonismo en el festival Primavera Sound.

La marca cervecera y el evento barcelonés vuelven a ser un binomio musical perfecto en una cita imperdible. Congregando unas 200 mil personas en cuatro jornadas la cita ha contado con un elenco de estrellas incomparable con grandes artistas como Radiohead, LCD Soundsystem, Brian Wilson y Explosions In The Sky, entre otros, en el escenario Heineken y Peaches, Lush y Cat’s Eyes, entre otros, en el cuidado Heineken Hidden Stage. Una vez más la colaboración de Heineken con los festivales ha sido un acierto, animando a los asistentes a vivir al máximo la música en directo y abrirse a nuevas experiencias gracias a su campaña #LiveYourMusic.

LCD Soundsystem
LCD Soundsystem

El escenario principal, auspiciado por Heineken, contó en la primera jornada con los ingleses Daughter como primeros protagonistas. El trío formado por Elena Tonra, Igor Haefeli y Remi Aguilella presentó su segundo disco Not To Disappear (4AD, 2016) publicado a principios del presente año mezclando sus sonidos dream pop con la sutil interpretación de su vocalista, echando mano también de algunas de las composiciones incluidas en su brillante debut largo. Más aguerridos estuvieron los norteamericanos Explosions In The Sky sobre el mismo escenario durante sus sesenta minutos de actuación. El cuarteto intercaló composiciones de su nuevo álbum The Wilderness (Bella Union, 2016) con otras de sus anteriores lanzamientos, configurando un set ruidoso a la par que delicado en sus ocho canciones interpretadas. Estremeciendo a propios y extraños a pesar de no ser la ubicación perfecta para degustar su propuesta musical, los texanos ofrecieron un recital sobresaliente de principio a fin para gozo y deleite de los presentes. Todo lo contrario en el show que ofrecieron sus compatriotas LCD Soundsystem encabezando el escenario y la jornada. Esta vez la tónica predominante fue la diversión y el baile, donde James Murphy y su banda supieron ejercer de maestros de ceremonias en un concierto que, para muchos, se quedó corto. Normal, puesto que a pesar de entonar los hits incontestables de los neoyorquinos (‘Losing My Edge’, ‘Tribulations’, ‘All My Friends’) las miles de personas que presenciaron su directo hubiesen pedido un bis tras otro hasta el amanecer. Pero claro, como todo en esta vida, su concierto finalizó a pesar de las ganas de fiesta del respetable.

Radiohead
Radiohead

En la segunda jornada presenciamos tres directos en el escenario Heineken. Inaugurando las actuaciones sobre las tablas estuvieron presentes las británicas Savages, quienes ofrecieron uno de los conciertos más intensos del festival. Su sonido post-punk se tradujo en actitud de principio a fin, sobre todo gracias a la intensidad de su vocalista Jenny Beth, quien permaneció más tiempo entre y sobre el público que junto a sus compañeras. Con su segundo disco Adore Life (Matador Records, 2016) como carta de presentación las canciones permanecieron en un segundo plano, arrasando como un ciclón su puesta en escena, decidida a la par que embaucadora. Nada más lejos de la realidad, el concierto que ofrecieron sus compatriotas Radiohead, líderes indiscutibles de toda la programación, fue como un jarro de agua fría. Contrastadas opiniones diversas de asistentes varios, parece ser que influyó la posición de cada uno frente a las torres de sonido, si bien, para nosotros fue decepcionante de principio a fin. Y si a eso le sumamos distintos factores como las figuras aparecidas en las pantallas y el comportamiento del público, hicieron del directo del quinteto una broma de mal gusto. No importa que el cancionero interpretado fuese brillante o que cerrasen con uno de sus himnos (‘Creep’), pero a un grupo de tal magnitud se le tiene que exigir calidad en todos los sentidos, comenzando por el repertorio, siguiendo por las imágenes, continuando por la puesta en escena y terminando por el sonido, que tiene que estar a la altura. Sea como fuere, nos quedamos con ganas de más, mucho más. Mejor aprovechó su tiempo la pareja de Baltimore en sus sesenta minutos de actuación. Victoria Legrand y Alex Scally, Beach House, ofrecieron un show notable gracias a sus canciones repletas de matices sonando a la perfección. Con sus nuevos álbumes Depression Cherry (Sub Pop, 2015) y Thank Your Lucky Stars (Sub Pop, 2015) aún en la retina, hicieron que los presentes disfrutasen de cada instante de su concierto emocionando a todos con sus soñadoras melodías.

PJ Harvey
PJ Harvey

En la tercera jornada hubo de todo para todos en el escenario Heineken. Los primeros en aparecer fueron los norteamericanos Wild Nothing, quienes capitaneados por Jack Tatum nos embaucaron gracias a su pop delicado. Presentando su nuevo álbum Life Of Pause (Captured Tracks, 2016) publicado hace unos meses fueron de menos a más en un concierto repleto de personalidad gracias a sus trabajadas melodías. Y si alguien sabe de pop es su compatriota Brian Wilson, quien echó mano del sobresaliente Pet Sounds (Capitol, 1966) de los míticos The Beach Boys para deleite de los presentes. Pero claro, como el disco dura poco más de treinta minutos y su directo tenía programados algo más de noventa, rescató clásicos de la banda como ‘Good Vibrations’, ‘Surfer Girl’ y ‘Surfin’ In The USA’, celebradas por los presentes con bailes y vítores. Con menos felicidad sobre las tablas pero igual o más aplaudida fue la actuación de la británica PJ Harvey. Respaldada por su gran banda se acompañó de un saxofón en los primeros compases de un directo que fue uno de los mejores del festival, sin duda. Presentó su nuevo trabajo The Hope Six Demolition Project (Island, 2016) contando con la presencia del productor del mismo, John Parish, quien ejerció de músico de altura junto a la multi-instrumentista. Como fin de fiesta fue un gran acierto la programación de los germanos Moderat, quienes pusieron todo de su parte para hacer bailar a los presentes. Los sonidos electrónicos rescatados de su tercer álbum III (Monkeytown Records, 2016) fueron intercalados con otras composiciones de sus diversas referencias, mezclando house, minimal e IDM de manera deliciosa.

Cat's Eyes
Cat’s Eyes

Gracias a las invitaciones proporcionadas por Heineken pudimos disfrutar de lo lindo en el Heineken Hidden Stage de tres directos impecables. Con el cartel de “entradas agotadas” colgado en la puerta, las actuaciones en formato cerrado programadas bajo las planchas solares del recinto en una ubicación secreta nos permitieron pasarlo en grande con el explosivo directo de la canadiense Peaches en la primera jornada, con la vuelta a los escenarios de los británicos Lush tras dos décadas inactivos en la segunda y de la pareja Cat’s Eyes presentando su nuevo disco en la tercera. La colaboración de marca y festival con los citados escenarios formó parte de la campaña #LiveYourMusic con la que se invitó a los asistentes a disfrutar al máximo la experiencia alrededor de la música en vivo, descubriendo nuevas propuestas y talentos, conociendo gente nueva y abriendo nuestro mundo. La música es una de las propuestas de Heineken para vivir y compartir nuevas experiencias, ampliando nuestros horizontes con acontecimientos que marcan tendencia en las distintas ciudades españolas.

Por Alfredo Rodríguez

* Fotografías: Primavera Sound / Heineken

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