MTV Madrid Beach 2011 [crónica]

[MTV Madrid Beach @ Explanada Puente del Rey (Madrid). 01/02/03.09.2011]


La primera edición del MTV Madrid Beachfinalizó con gran éxito tras los miles (entre 8.000 y 10.000, aproxidamente) de personas por jornada que acudieron al recinto habilitado a la orilla del Manzanares y otros tantos miles que se quedaron a las puertas. Un curioso paraje entre el núcleo urbano y la Casa de Campo, junto al río y en una remodelada explanada, fue el lugar elegido para llevar a cabo actuaciones en directo y exhibiciones de skate y bmx.

Jueves 1 de septiembre

La chavalería hizo acto de presencia frente al escenario cuando los locales Nothink irrumpieron sobre las tablas del «festival» en cuestión. Con un Juan Blas (vocalista) que tiró del carro como Raúl González en sus mejores años, el trío supo meterse al público en el bolsillo gracias a las pegadizas composiciones de su reciente Hidden State (Aloud Music Ltd., 2010). El citado, con aspecto de buen muchacho, utilizó su aguerrida garganta para hacer saltar y cantar a los presentes, fans declarados en las primeras filas con camisetas del grupo y curiosos que no quisieron perderse la actuación gratuita. Tras la descarga sónica llegó el turno de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, quienes con su ruido controlado dejaron atónito al respetable. Con los amplis a tope, el cuarteto interpretó hits propios ante una audiencia que no supo muy bien por donde agarrar su música. Con una voz poco audible tapada por el sonido de las guitarras, el batiburrillo sonoro empañó un directo que prometía sensaciones fuertes.

Damian Abraham (Fucked Up) al inicio de su actuación

Tras ellos llegó un torbellino musical de la mano los canadienses Fucked Up. El cantante, Damian Abraham, lució un atuendo extraño compuesto por pantalón de basket, camiseta de rapero y gorra de béisbol, de los cuales, a excepción del pantalón subido casi hasta los sobacos, se despojó en la segunda canción. En ese instante se bajó al público e hizo trabajar a los miembros del equipo de seguridad a base de bien, quienes con caras atónitas no acertaban los movimientos del fornido personaje. Mezclando saltos, besos, golpes, panzazos y hasta cabezazos, interpretó, como pudo, algunas de las canciones de su nueva referencia David Comes To Life (Matador, 2011) ante una desatada locura colectiva. Un frontman de los que no hay sumado a un joven público con ganas de liarla fueron la combinación perfecta para su triunfo en todos los sentidos.

Viernes 2 de septiembre

La segunda jornada del MTV Madrid Beach fue, a la postre, la más multitudinaria de las tres que duró el evento. Los valencianos The Casters fueron los encargados de comenzar con las actuaciones en directo ante un par de miles de personas ansiosas de música. El rebautizado cuarteto se despachó a gusto con sus canciones registradas y algunas de las que formarán parte de su esperado primer largo, producido por Carlos Jean, que verá la luz en otoño, pasando del rock al indie mezclado con sonidos electrónicos sin despeinarse. Mostraron destreza, habilidad y precisión con sus instrumentos a pesar de su insultante juventud y demostraron, una vez más, que se están haciendo mayores pasando de escenario en escenario. Les relevaron The Japanese Popstars, quienes a base de cuidados sonidos electrónicos subieron la temperatura de un recinto que aumentó en personas a medida que pasaron los minutos. Los norirlandeses echaron mano de sus dos discos publicados, We Just Are (Gung Ho!, 2008) y Controlling Your Allegiance (Beat Ink, 2011), ante la sorpresa general con su actuación. Tras el revuelo inicial cansaron un poco hacia el final de su show, pero para entonces se habían metido un buen puñado de nuevos fans en el bolsillo. Con todo a punto de caramelo salieron a por todas los donostiarras Delorean, quienes tras patearse medio mundo con su nueva referencia Subiza (Mushroom Pillow, 2010) llegaron con ganas de fiesta. El cuarteto dejó de lado las guitarras del pasado para centrarse en sus sintetizadores y teclados del presente ante la intensa efusividad de un respetable que bailó a base de bien. Sin muchas ganas pero con gran efectividad realizaron un correcto y medido concierto que llenó de sonrisas las caras de un público que aún tenía cuerda para rato.

The Zombie Kids fueron los grandes triunfadores de la segunda jornada

Entonces salieron ellos, The Zombie Kids, logrando que los presentes enloqueciesen con su sesión. Capaces de conseguir mucho con poco, la pareja se puso tras los platos, levantó un par de veces los brazos, tomó un par de tragos de alcohol directamente de una botella y se puso manos a la obra. Daba igual lo que pinchasen, pues la muchachada no paró de saltar del primer al último minuto, convirtiéndose en los grandes triunfadores de la jornada. Indescriptible.

Sábado 3 de septiembre

La tercera y última jornada fue la que registró menos afluencia de público dentro del recinto, mientras fuera la gente hacía botellón e ignoraba la música que sonaba en el interior del mismo. Los barceloneses No Way Out se centraron en presentar su reciente lanzamiento Tabula Rasa ([PIAS] Spain, 2011) ante un joven público que a penas se inmutó con el punk-pop del trío. Alternando las voces de Noel (guitarra) y Fèlix (bajo) con la precisa pegada de Sergi (batería), la experimentada formación dio muestras de seguridad sobre las tablas, dando buena cuenta de su gran estado de forma. Siguieron los locales Miss Caffeina ante una audiencia femenina que ocupó las primeras filas elevando los decibelios debido a sus alocados gritos que se sucedieron hasta el final de la noche. El principal protagonista fue Alberto Rodríguez (vocalista), quien lideró el quinteto interpretando las canciones de su sonado largo Imposibilidad Del Fenómeno (Octubre, 2010) como ‘Capitán’, ‘Lisboa’ y ‘Ley De Gravitación Universal’, atreviéndose incluso con el clásico ‘Que Sabe Nadie’ de Raphael.

El Pescao cerró brillantemente el MTV Madrid Beach

El gran protagonista de la jornada fue David Otero, quien con su actual proyecto personal bajo el nombre de El Pescao logró congregar a un gran número de seguidores en su tiempo de actuación. El cantante y guitarra, acompañado por una buena banda, expuso su nuevo cancionero en un escenario que simuló un submarino, aderezado con pompas de jabón y unas cuidadas imágenes en una pantalla trasera. El fin de fiesta lo puso Mario Vaquerizo quien, pinchando una brillante selección de canciones, finiquitó una notable edición de un cuidado evento musical en la capital.

Más fotografías aquí.

[Texto]: Alfredo Rodríguez / Natalia Alonso
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez