The Wild Feathers

The Wild Feathers

“El rock no implica hacer cosas que te hagan parecer un imbécil” (Ricky Young, The Wild Feathers)

[Texto]: Silvia Suárez

[Fotografías]: The Wild Feathers (archivo)

El quinteto del templo del rock, Nashville, visita Madrid para presentar su primer disco en The Wild Feathers (Warner Music, 2013). Nosotros aprovechamos la ocasión para intentar descifrar un poco más sobre ellos de la mano de Ricky Young, el vocalista de tímida mirada oceánica, marcado acento sureño y afición por nuestro café.

Con una camiseta en la que se lee “Rest Neil Young”, borsalino de fieltro y cara de sueño aparecía Ricky, el líder de The Wild Feathers que comparte apellido y pasión por el folk con el mito canadiense. Madrid es el último lugar en el que recalan antes de volver a EEUU para cerrar su gira americana y ponerse a grabar de nuevo. Así que no es de extrañar que el cansancio sea visible en los chicos. Ricky intenta hacer un repaso mental de todos los lugares que han visitado en las últimas semanas, mientras pega otro sorbo al café y admira: “Esto está delicioso”. En total: Londres, Ámsterdam, Munich, Berlín y Hamburgo, cinco fechas a las que se une la capital española esta noche.

Hasta ahora, no pueden estar más satisfechos con la acogida del disco: “Hay mucha gente en los conciertos y además el público tararea todas las canciones”, comenta. Puede ser que deban su popularidad en parte al nombre de la banda. “No lo tengo muy claro”, sopesa el cantante. “Encontrar el nombre adecuado para tu banda siempre es duro, es un proceso largo. Pero espero que logre identificar a alguno de nosotros, o al menos a ese concepto de volar en el sentido de sentirse libre y estar siempre on the go”.  También puede ser que tenga algo que ver con el hecho de ser americanos, como reza el título de una de sus canciones. “Bueno, creo que es un hecho bastante evidente. Crecimos escuchando música estadounidense, blues y rock and roll, así que nuestras raíces están ahí”, explica Ricky. ¿No es difícil mantenerse auténticos cuando vivimos expuestos a cientos de tendencias globales? “Puede ser, aunque en cierto modo nos gusta estar en esa confort zone”, reconoce. En ese sentido no pretendemos ser auténticos, sino hacer lo que nos gusta y evitar que no suene a nosotros… ¡En realidad no somos nada cool!”, bromea.

Sorprendentemente las influencias musicales de The Wild Feathers no apuntan el country como referente. En cambio, citan a los Beach Boys. “Bueno es que son increíbles. ¿A quién no pueden gustarles? [pausa] Creo que lo que más admiro son sus arreglos vocales. Cualquier persona que logre esa mezcla de equilibrio entre melodía y letra merece mi admiración” Y añade: “Eso y que todos los discos rozan la perfección”. Nada de rock puro y duro. “Bueno es que para hacer rock and roll no tienes que gritar ni meterte continuamente en problemas que te hagan quedar como un imbécil”, sentencia. “Lo bueno de este género es que admite muchas combinaciones: blues, pop, country…” [Piensa unos segundos] “En realidad la fórmula del rock como tal es bastante simple, así que creo que no hay por qué quedarse en eso”.

A la pregunta de si siempre quiso tener una banda, Ricky no duda ni un segundo: “Sí. Desde que era un renacuajo me sentía atraído por las baterías, las guitarras… ¡Siempre pensé que todo ese mundo era especial! Y eso es algo que los cinco tenemos en común, así que es una suerte poder estar cumpliendo nuestro sueño ahora”. Sin embargo, los inicios no fueron tan fáciles. El cantante reconoce que todos trabajaron en varias salas de conciertos para darse a conocer y que han tocado en todo tipo de lugares antes de poder pisar hitos como el SXSW. Ricky, que ya visitaba el festival cuando era pequeño, hace un gesto entre la satisfacción y la sorpresa: “Este año estuvo bien.” Lo que quiere decir que en la última edición del festival de Austin (Texas) dieron ocho showcases, a diferencia de la pasada, donde llegaron a tocar 40 veces en cuatro días. “Puede llegar a ser un poco estresante… La gente se vuelve loca por llegar de un sitio a otro a tiempo”, reconoce. “Pero nos encantan los festivales, especialmente por su ambiente. Así que estar allí este año ha sido genial, sobre todo porque que ha hecho un tiempo estupendo [sonríe].”

Young es de Houston (Texas), así que adora el calor “¿cuándo se supone que empieza hacer calor aquí?” (pregunta con curiosidad en un momento de la charla). El hecho de que su ciudad natal esté a unas dos horas de Austin ha tenido mucho que ver en su desarrollo musical. Sin embargo, casualidades de la vida quisieron que la banda se formase en Nashville (Tennesse), otra ciudad destacada en el panorama musical estadounidense y por tanto parte indiscutible de su sonido. “Es una pequeña comunidad donde es fácil integrase”. Y darse a conocer. “Definitivamente. Creo que ha sido crucial en nuestro lanzamiento y que sigue siendo parte de lo que somos”. Otros buenos amigos de la banda incluyen al músico y productor de L.A. Gus Black, quien ha dirigido el vídeo del tema ‘Backwoods Company’. El clip tiene una esencia sureña y un ambiente festivo que se va convirtiendo en inquietante para terminar con un final de impacto. Su siguiente vídeo, el del single anterior ‘The Ceiling’, retoma la acción desde esa escena. “Gus es un genio. Tiene la capacidad de plasmar en pantalla lo que sea que se le ocurra”, comenta Ricky. “Por otro lado, queríamos reflejar esa idea tan de Tenessee que es un grupo de adolescentes de fiesta en el bosque, algo que contrasta estupendamente con lo turbulento del final”.

Esta gira por Europa que les ha traído por primera vez al otro lado del Atlántico (“bueno, ya habíamos grabado el Londres”, puntúa Ricky), lo que literalmente supone un sueño hecho realidad. “Nunca pensé que podría venir en España y menos que tenía la oportunidad de tocar aquí”. Pero habrá cosas malas de estar de gira… “La verdad es que ya tengo ganas de volver a casa”, confiesa. “Echo de menos la rutina, ¿sabes? Cosas como dormir en mi propia cama y sentirme una persona normal [risas]”. Sobre cómo quieren que suene su próximo disco no tienen una idea clara, sino miles. “De momento, hemos escrito varias canciones de las que estamos bastante orgullosos, pero aun así vamos a necesitar muchísimo trabajo de composición más”, reconoce. “Aun así estoy ansioso por volver a casa y empezar a trabajar en ello.

Tampoco tiene una preferencia clara de con quién trabajaría si pudiese elegir a alguien para colaborar en el disco [la pregunta le pilla por sorpresa]: “Es una buena pregunta. Por el momento repetiría con el productor de nuestro album actual Jay Joyce (The Wallflowers, Cage the Elephant) porque es increíble y siempre te hace sentir como en casa.” Y… ¿han escuchado lo último de The Black Keys? “Oh Dios mío… ¡no! [risas] ¡Lo estoy deseando!” No hay ápice de rivalidad en su voz. “Cuando una banda se consolida creo que es estupendo para el resto. Si lo piensas, significa que tantos años de trabajo han dado su fruto, ¿no?

[Marzo 2014]

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