De la mano de los sellos discográficos Famèlic Records y Discos La Gàbia llega este primer larga duración de los leridanos Ocellot, quienes se ponen el mono de faena tras su notable EP, editado previamente. El cuarteto presenta ahora nueve composiciones repletas de sonidos psicodélicos, también catalogados por algunos como pop vanguardista con tintes lisérgicos. Las voces fantasmagóricas en catalán e inglés poco o nada definidas dejan confuso a un oyente que percibirá una buena cantidad de sintetizadores barrocos totalmente endiablados, de principio a fin, que suponen un riesgo muy arriesgado. Desde la intrépida ‘Sal A La Pell’ a la embaucadora ‘Molsa Molsa’ que da título a esta referencia, se aprecia el tremendo trabajo que han tenido que llevar a cabo a la hora de componer una sólida base de texturas donde el folk y la experimentación van de la mano en todo el minutaje. Con el punto a favor de mostrar su aventurada paleta sónica, en ocasiones puede resultar demasiado repetitiva, si bien, en su gusto por gustar radican los paisajísticos e hipnóticos momentos que son capaces de crear con unos ambientes repletos de colores y sueños. Guitarras acústicas (‘Ai Com Donen Voltes’), brillante pop luminoso (‘So Cheesy’) y single marca de la casa (‘Lonely Friends’) se conjuran en un cuidado plástico donde la luminosidad siempre les lleva a ser comparados con el grupo liderado por David Portner y Noah Lennox pero aquí nos gusta más decir que El Guincho a creado cantera, teniendo una lograda Masía de Can Planes en el terreno musical. Y es que la grabación registrada en los estudios barceloneses La Atlántida con la masterización de Yves Rousell aporta una sólida y étnica concepción electrónica que predomina en este convincente debut largo.
[Texto]: Alfredo Rodríguez
