El peculiar sonido de la gaita que caracteriza algunos temas del grupo de Bakersfield es el protagonista del corte ‘The End Begins’ que abre el decimotercer disco del quinteto. No es casualidad, ni mucho menos, que los considerados como precursores del género nu metal echen mano del instrumento musical de viento para ponernos en alerta ante las trece canciones que forman su nuevo LP. Con Brian ‘Head’ Welch totalmente conectado a sus antiguos compañeros tras su vuelta hace seis años, el quinteto ratifica su buen estado de forma. Y eso que su vocalista y compositor Jonathan Davis no pasaba por su mejor momento personal durante su creación puesto que su madre primero y su mujer después fallecieron mientras daban forma a su nuevo elepé. Aunque el líder de la banda usó la grabación como válvula de escape, en sus letras hace referencias a la sufrida situación atravesada en los últimos meses. Prueba de ello son cortes como ‘You’ll Never Find Me’ y ‘Finally Free’ donde muestra sus sentimientos más particulares. Parte de culpa de la positiva sensación final es gracias a la notable labor de producción realizada por su compatriota Nick Raskulinecz (Mastodon, Rise Against, Coheed and Cambria), quien logra la potencia necesaria y la crudeza óptima en el compendio total del disco. Con todo y con eso, se agradece que tengan las ganas de gustarse en temas como ‘Finaly Free’ con ese aire pop con tintes bailongos y ‘Gravity Of Disconfort’ rezumando tiempos pasados gracias a las guitarras aguerridas y pegajosas. Y por si no fuese suficiente, se gustan en ‘Cold’, ‘You’ll Never Find Me’ y ‘The Ringmaster’ gracias a poderosos riffs y melodías pegadizas y potentes, una de las señas de identidad que les define. En general, es un trabajo que tiene mucho que ofrecer, los momentos pesados y agresivos gozan de gran nivel, juegan en algunos momentos con la experimentación y está dotado de partes con buenas letras y oscuridad. Retoman el pulso tras sus últimos lanzamientos criticados negativamente, dando muestras de su progreso y asegurando no caer en la repetición.
Alfredo Rodríguez