Pony Bravo @ Joy Eslava. Madrid. 12.01.2012

No se si será por el apoyo que algunos medios les han dado, si será porque sus canciones son realmente buenas y pegadizas o si será porque las cosas están cambiando en este país pero un grupo con una propuesta, a priori no demasiado accesible, como la de Pony Bravo ha calado hondo en el público y, tras su paso por la sala Sol, los sevillanos han dado el salto al mayor aforo del que dispone Joy Eslava en su nueva visita a la capital. Y así se presentaron con su propuesta que bebe del rock, de la música de raíces andaluza, de la psicodelia, de la electrónica y de cualquier estilo que se les ponga por delante. Todo cabe en una coctelera musical  que agitan con desparpajo y que les ha servido para publicar dos discos con los que formar un setlist de lo más sólido y sin altibajos.

Abrieron sin ningún tipo de parafernalia previa con ‘La Voz Del Hacha’ pero, aunque se les veía cómodos en el escenario alternando sus instrumentos a excepción de Daniel, que solo se despega de su teclado y su micro para marcarse unos discretos bailes, no encontraron su sonido hasta la brillante ‘Ninja De Fuego’, versión de la copla ‘Niña De Juego’ pasada por el persona filtro Pony Bravo. Tras esta, la fumeta ‘Pumare-ho!’ y, sobre todo, la muy celebrada ‘Noche De Setas’ hicieron que el respetable, hasta ahora bastante apagado, empezara a animarse, aunque solo fuera a mover la cabeza al ritmo marcado por el siempre activo sobre el escenario Daniel Peña. A partir de aquí jugaron con el ritmo del concierto a su antojo y tras temas guitarreros como ‘Fullero’ bajaban las revoluciones con otros como la hipnótica ‘Hipnosis Groove’ para volver a levantar al público con ‘La Rave De Dios’, otro de los grandes temas del grupo que lució mejor que nunca con las luces de fondo dela Joy a modo de enorme vidriera.

Y tras convertir a Madrid en la mismísima Wichita de la que hablan en dicho tema se despidieron prematuramente con ‘El Campo Fui Yo’ para volver rápidamente con ‘Trinchera’, de su primer disco, y ‘China Da Miedo’. Dos temas que, aparentemente, no tienen tanto tirón como para cerrar un concierto pero que demostraron que los Pony Bravo van a lo suyo. ¿Alguien lo dudaba? Pues por si acaso cerraron el concierto con un tema nuevo cantado (o más bien recitado) por Daniel Peña que, con su prosa más ácida, narró historias de backstage, de supuestos managers pasados de vueltas, de apariencias, de moderneos, de falsos colegueos y, en resumen, de todo lo que un grupo como ellos se encontrarán a menudo disfrutando de los placeres de la noche. Pero seguro que unos tíos tan auténticos como ellos seguirán a lo suyo, utilizando licencias Creative Commons, cagándose en Teddy Bautista y demás ‘Superbrokers’ y haciéndonos pasar noches tan divertidas como la del pasado jueves.