Panic! At The Disco @ La Riviera. Madrid. 01.11.2016

[Panic! At The Disco @ La Riviera. Madrid. 01.11.2016]
[Promotor: Mercury Wheels/Live Nation]

Panic! At The Disco

Llegaron los norteamericanos Panic! At The Disco con el cartel de “entradas agotadas” colgado en la puerta de la mítica sala junto a la rivera del río Manzanares desde hace días para presentar su último trabajo discográfico, Death Of A Bachelor (Decaydance/Fueled By Ramen, 2016), su quinto larga duración publicado en la primera quincena del año. Liderados por un esplendoroso Brendon Urie que salió luciendo traje pero terminó totalmente descamisado, los de Las Vegas (USA) estuvieron a la altura de lo esperado de principio a fin. Con los primeros acordes del tema ‘Don’t Threaten Me With A Good Time’ el respetable, en su mayoría chicas en edad púber, se desgañitaron gritando hasta la extenuación. Pero aquello fue el principio de una hora y cuarto de gritos, gritos y más gritos ante cada movimiento del frontman, quien no cesó de complacer a los presentes con todos sus gestos y buenas palabras. No importaba que echasen la vista atrás con canciones de anteriores publicaciones (‘Vegas Lights’, ‘The Ballad Of Mona Lisa’, ‘Time To Dance’), porque eran recibidas con vítores y aplausos. Y es que tras ocho años de ausencia sobre los escenarios de la capital su show cumplió con nota, ejecutando a la perfección los roles que hacen de ellos un gran grupo de arenas en USA, aunque en nuestro país tenemos que conformarnos con verles en salas para un par de miles de personas, que no está nada mal. Cabe citar a los padres que acompañaron a sus hijos a un concierto perfecto para disfrutar en familia, si bien, algunos progenitores no estuvieron muy animosos y esperaron en los sillones de la parte trasera de la sala a que sus vástagos gozasen con la actuación. Sobre las tablas una banda perfectamente compenetrada con una gran sección de vientos que complementó a pedir de boca a un Brendon que se dio un auténtico baño de masas cuando dejó su torso desnudó, saltó hacia atrás desde las plataformas situadas en el borde del escenario, hizo suyo el himno ‘Boheamian Rhapsody’ de Queen y se despidió a la grande en el bis con ‘I Write Sins Not Tragedies’, ‘This Is Gospel’ y ‘Victorious’. Todo un espectáculo con guión marcado pero que dejó plenamente satisfecho a un público que disfrutó de lo lindo.

[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez