[Neox Rocks @ Parque de la Marina. San Sebastián de los Reyes (Madrid). 20.06.2014]
[Promotor: Atresmedia]
El desarrollo de la primera edición del evento musical madrileño finalizó mejor de lo que auguramos en el inicio de la misma. Decimos esto porque los primeros compases hacían presagiar un batacazo en toda regla en cuanto a asistencia de público, si bien, el aforo del recinto se llenó casi en su totalidad. Un cartel encabezado por la mítica banda de punk rock estadounidense The Offspring dentro de su particular gira del veinte aniversario de su tercer álbum Smash (Epitaph, 1994) era el principal reclamo de la cita. Por el contrario, no entendimos un line-up formado por una vieja gloria como Marky Ramone acompañado por Andrew WK, los argentinos Ataque 77, el grupo revelación del indie nacional que está triunfando en toda la península, Izal, los cada vez más rodados The Noises, los novedosos Mirrors Frequency y los DJ’s Kostrok poniendo punto y final a la noche de actuaciones.
Los renovados The Noises tuvieron que bailar con la más fea, abrir la tarde de actuaciones en un “escenario” alejado de la zona principal de conciertos. Situados sobre el bus patrocinado por la marca de bebida energética representada por el toro rojo no se amedrentaron ante lo extraño de la propuesta. Comenzaron con un sonido muy difuso ante medio centenar de intrépidos que lucharon contra las altas temperaturas pero pasados unos minutos todo comenzó a ir rodado. Un par de canciones de su brillante debut largo Bellavista (BMG, 2011) fueron alternadas con otras como ‘Accederás’, primer single extraído de su reciente álbum Pacífico (Warner Music, 2014) que están presentando por todo el país. A pesar de lo limitado del espacio se dejaron gustar y firmaron el mejor concierto de la tarde.
Abriendo los directos del escenario principal estuvo Marky Ramone con su nuevo proyecto musical Marky Ramone’s Blitzkrieg feat. Andrew WK. El afamado icono del pun-rock, ex-batería de la célebre banda Los Ramones, echó mano de sus baquetas para dar buena cuenta del legado de los neoyorquinos. Con el vocalista californiano Andrew WK ejerciendo de maestro de ceremonias el cuarteto hizo lo que se esperaba de ellos, tocar las canciones clásicas de la desaparecida formación. No se dejaron ningún himno musical en su repertorio, sonando ‘Blitzkrieg Bop’, ‘Judy Is A Punk’, ‘Beat On The Brat’, ‘I Wanna Be Sedated’ y ‘Pinhead’, entre otras. El respetable gozó de lo lindo escuchando, coreando y cantando todas y cada una de las letras, si bien, en lo musical nada aportaron. Por lo menos pudo verse disfrutar a los presentes, quienes amenizaron la espera hasta el grupo principal de la jornada.
Vuelta al “escenario” secundario para presenciar la puesta en escena de los madrileños Mirrors Frequency. El joven quinteto, tras dos años dando pasos de gigante por la escena musical nacional, parece que consolida su propuesta. Para ello echaron mano de su álbum debut We Are The Change (Warner Music, 2014) como en cada directo que ofrecen. Con el vocalista llevando el peso del quinteto las buenas formas del guitarra dejaron un gran sabor de boca como pudo verse en la intensidad con que sus fans cantaban cada una de sus canciones interpretadas. Sonidos indie aderezados por un endiablado teclado que recordó en todo momento a unos The Killers edulcorados o unos Imagine Dragons algo más vivos.
Acto seguido los argentinos Attaque 77 aprovecharon su tirón para llenar su espacio de actuación frente al citado bus. Y es que la exitosa formación punkrockera dio buena muestra de porqué llevan más de un cuarto de siglo en activo y han vendido más de un millón de discos. El grupo encabezado por Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leonardo De Cecco congregó a un buen puñado de fans con camisetas que mostraban el logotipo de los boneaerenses a la vez que gritaban sus composiciones. Interpretando muchos de los clásicos de su repertorio como ‘El Cielo Puede Esperar’, ‘Setentistas’, ‘Espadas y Serpientes’ y ‘Western’, entre otros, recordando a sus amados Ramones antes de publicar su esperado nuevo trabajo discográfico.
Previo al plato fuerte del cartel fue turno para el grupo de moda del indie nacional, Izal. Los madrileños, como dijo su vocalista, no entendían su posición en la programación entre el directo de Marky Ramone y su banda y The Offspring, cosa que tampoco lo hizo el resto de presentes. El cuarteto tiró de valentía interpretando su repertorio habitual repasando sus dos últimas publicaciones discográficas Agujeros de Gusano (Hook Ediciones, 2013) y Magia y Efectos Especiales (BMG/Hook Ediciones, 2012) ante unos espectadores que, posiblemente, ni sabrían de la existencia del grupo. Una falta de criterio a la hora de programar que perjudicó a uno de los grupos cabecera de los últimos meses en los festivales nacionales, quienes seguramente fueron contratados para arrastrar a sus seguidores que les siguen por todas las salas, aunque esta vez no fue así. ‘Despedida’, ‘Asuntos Delicados’ y ‘Prueba de Error’, entre otras, fueron algunas de las canciones con las que salvaron los muebles y cerraron un gran concierto en un extraño lugar para ellos.
Por fin, ante una sonada ovación, entraron en el escenario principal los grandes protagonistas del festival, The Offspring. El quinteto, en plena gira del veinte aniversario de su disco Smash (Epitaph, 1994), quizá el más celebrado de su discografía, ofreció su único concierto en nuestro país dentro del evento musical madrileño. Sabiendo que son una de las bandas del género más importantes a nivel mundial los californianos ofrecieron un arrollador concierto interpretando su citado álbum, comenzando con una intensidad inusual en sus directos con ‘Nitro (Youth Energy)’. Dexter Holland (voz y guitarra), Noodles (guitarra y voz), Greg Kriesel (bajo y voz), Pete Parada (batería) y un quinto miembro a la guitarra interpretaron el track-list de su disco cabecera anoche, finalizando con una celebrada ‘Self Esteem’. Tras un pequeño descanso cambiaron el telón, sustituyendo el siniestro esqueleto ilustrado por Kevin Head y Fred Hidalgo, mostrando entonces el reconocible logotipo de una calavera en llamas que simboliza a los de Huntington Beach. Fue el momento de repasar otros clásicos del grupo como ‘All I Want’, ‘Staring At The Sun’, ‘Pretty Fly (For A White Guy)’ y ‘The Kids Aren’t Alright’, reafirmando que su punk clásico sigue estando vigente a pesar del paso del tiempo.
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[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez