[Love Of Lesbian @ Joy Eslava. Madrid. 05.02.2011]
[Promotor: Music Bus]
1999 es un año que dio para mucho, y si no que se lo pregunten a Love of Lesbian, cuyo disco, 1999 (O Cómo Generar Incendios De Nieve Con Una Lupa Enfocando A La Luna) (Warner Music/Music Bus, 2009) les ha tenido girando por la geografía española durante dos años. En este pasado 2010 han dado más de 130 conciertos y han decidido terminar sus bolos en la capital a lo grande, con cuatro fechas en la sala Joy Eslava de Madrid, que han conseguido incendiar cada noche con un lleno absoluto, pues las entradas se agotaban en cuestión de días según iban anunciando nuevas fechas.
Si algo caracteriza a los directos de los catalanes es, como ya ha dicho su vocalista Santi Balmes alguna vez, “tener un repertorio muy esquizofrénico”… Y así fue. Tras la proyección de un vídeo que sirvió de introducción, y nos recordaba que “Es necesario volver a 1999”, los lesbianos saltaron al escenario y comenzaron con ‘Allí Dónde Solíamos Gritar”, primer corte del último disco que ha servido para abrir cada uno de los conciertos de la gira y para empezar a animar a un público que corea y aplaude cada una de las canciones como si formaran parte de ellos mismos.
Haciendo memoria, nos llevaron a ‘Un Día En El Parque’, y otras canciones de Cuentos Chinos Para Niños Del Japón (Naïve, 2007), que fueron intercalando con lo último, creando una atmósfera animada y divertida. Después de temas como ‘Las Malas Lenguas’, ‘Noches Reversibles’ o ‘Universos Infinitos’, llegó uno de los puntos fuertes de la noche, cuando Eva Amaral y Juan Aguirre salieron al escenario para interpretar ‘Segundo Asalto’, dónde el público se entregó totalmente a los zaragozanos, visiblemente emocionados y contentos por compartir ese momento del fin de gira. Después vino la aplaudida y esperada ‘Incendios De Nieve’, dónde parte del protagonismo pasa de Santi Balmes, a Julián Saldarriaga, y en la que toda la Joy empezó a silbar al unísono.
Con ‘El Ectoplasta’ y ‘La Parábola Del Tonto’ llegamos al fin de año como no podía ser de otra manera: con las doce campanadas proyectadas en el fondo del escenario. Tras las campanadas, y la locura que se produjo con el salto de los componentes de la banda para bailar con el público (lo que ya es conocido como ‘The Algunas Plantas Experience’) vino la parte más festiva de la mano del famoso ‘Amante Guisante’, que nos trajo a Joanra Planell vestido únicamente con un tanga, una cinta en la cabeza y unos cascos interpretando a su particular Eva Nasarro, regalando carcajadas al público. A este anti-héroe, que como ya es habitual, hizo aparecer diversos disfraces y gafas sobre el escenario y entre los asistentes, le siguieron una gran cantidad de maullidos (‘Miau’), que dieron paso a un canto al amor propio: el ya famoso ‘Me Amo’, en el que apareció Charlie Bautista para acompañar a Dani Ferrer a los teclados, y donde el concierto se convirtió en una verdadera fiesta.
Hubo tiempo para mencionar a esos ‘Niños Del Mañana’ (…vaya hijos de puta), e incluso a Julian Muñoz, con una versión de ‘We Are The World’ muy personal dónde Jordi, el bajista, ataviado con un estampado de leopardo, demostró sus dotes de cantante, que dejaron a más de uno con la boca abierta. Sin darnos cuenta nos encontramos coreando como locos, y saltando al ritmo de la canción que ya se ha convertido en todo un himno, ‘Clu De Fans De John Boy’, y cuándo esta acabó las luces se apagaron y el escenario quedó vacío. Un nuevo vídeo (de la mano de Lyona) sirvió para hilar toda esta locura con la parte final de concierto, dónde tras un emotivo ‘1999’, ‘2009’ no sólo rompió las ventanas, sino que consiguió romper a parte del público que derramó algunas lágrimas a la par que Oriol Bonet (batería), que no pudo evitar emocionarse ante las personas que abarrotaban la sala y que decían adiós a este final de gira, que parecía que no iba a llegar nunca.
Unas imágenes de despedida de la actuación del Low Cost, con Sinatra cantando ‘Moon River’ acabó por emocionar a toda la banda, y tras señalar a la pantalla, y decir “sois vosotros, somos nosotros”, Santi se lanzó a cantar a capella ‘Mi Primera Combustión’, seguido por todo el público haciendo del final del concierto algo especial y único que nos demostró que lo que estábamos viviendo se iba a convertir en una noche inolvidable. Tras dos años de locura, solo queda esperar que el descanso de la banda no sea muy largo, y que regresen pronto para que nosotros podamos volver de público allí dónde solíamos gritar…
[Texto]: Hannah Muela