Coldplay @ Las Ventas. Madrid. 26.10.2011

[Coldplay @ Las Ventas. Madrid. 26.10.2011]
[Promotor: Live Nation]

Siempre preocupados por llevar sus actuaciones (mezcla de música y espectáculo) más allá, American Express Unstaged es la útima ocurrencia con la que nos han sorprendido Chris Martin y compañía. Un concierto de inauguración de gira y presentación mundial de su último trabajo, Mylo Xyloto, (Parlophone, 2011), que sería también retransmitido en directo, en un alarde técnico y a través de Internet, a millones de personas. Tras los insistentes (y ciertamente efímeros) rumores que los situaban en Madrid el próximo mes de enero, ya nadie duda de que los londinenses sienten especial predilección por nuestro país, reventando todas las apuestas con un concierto de carácter muy exclusivo que ha tenido lugar meses antes de las previsiones más optimistas (lo que explica que los boletos se agotaran en poco más de una hora desde su puesta a la venta).

Imagen promocional actual del cuarteto londinense

Hola. Somos U2“, bromeaba Chris Martin en rueda de presa pocas horas antes de saltar al ruedo de Las Ventas. Y yo me temía lo peor… Con el recuerdo aún fresco en la memoria de mi última vez en lo alto de Montjuic hace un par de años, volvieron los fantasmas de aquella nefasta actuación en la que la obsesión por el espectáculo más grandilocuente acabo silenciando la música (literalmente). Pero lo cierto es que comencé a cambiar de opinión al descubrir, ya en el tendido la plaza de toros, el escenario tan sencillo que llevaban en esta ocasión.

Chris Martin, líder de la banda, en directo

Pese a la tremenda expectación que sin duda se respiraba en el ambiente, lo desapacible de la noche madrileña y la proyección de una pequeña entrevista en vídeo de la banda hicieron que el show comenzara de forma algo fría, impacientando al público español (que no atendía a razones distintas de las musicales por mucho Anton Corbijn que fuera el autor de la pieza audiovisual). Entonces, de repente, todo quedó a oscuras (momento que aprovecharon los músicos para subir a la tarima) y, al tiempo que sonaban las primeras notas de ‘Mylo Xyloto’, ocurrió una de las cosas más originales que he visto nunca en un concierto de este tipo: como por arte de magia, cada una de las pulseras de colores con las que el público había sido obsequiado a la entrada del recinto comenzaron a brillar de forma autónoma y completamente inesperada, creando un momento mezcla de belleza visual y asombro que tardará mucho tiempo en olvidarse. Por si esto fuera poco, una serie de fuegos artificiales terminó por dejar claro que lo que todo asistente anhelaba: la noche iba a ser especial.

Jon Buckland (guitarra) y Chris Martin (voz) en un momento de la actuación

Y en mi opinión lo fue. Sabíamos que medio mundo nos estaba mirando, así que desde el principio nos entregamos sin condiciones a los ingleses, que pasaban por temas de la talla de ‘Yellow’ o ‘In My Place’ antes de que pudiéramos cerrar nuestras bocas. Iban sorprendiendo detalles como la casi desconocida intensidad de la interpretación, la ausencia de Chris Martin en el papel (a veces muy cargante y sobreactuado) de líder y la cantidad de clásicos que iba desgranando el repertorio (sin ir más lejos, allá por ‘The Scientist’ dejó de llover. ¿Pero es que acaso había estado lloviendo? No incluyo a propósito las mariposas de colores en esta lista). De lo más actual de la discografía podemos destacar ‘Lost!’, ‘Violet Hill’, la recién estrenada (y celebrada) ‘Paradise’ y, como no, la sobrevalorada (y hasta polémica, porqué no) ‘Viva La Vida’, que por supuesto marcó el punto álgido y dio sentido a la noche de muchos (porque hay dos tipos de fans: los que van a ver únicamente ‘Viva La Vida’ y los que van a ver todas las demás).

Chris Martin ejerciendo de maestro de ceremonias

Ya con la velada avanzada, las abundantes caras de gozo se tornaron en incredulidad cuando mucho antes de lo esperado por cualquiera el carismático vocalista hizo el tradicional amago de despedirse, dando a entender que aquello se estaba acabando. Con un bis compuesto por ‘Clocks’, ‘Fix You’ y ‘Every Teardrop Is A Waterfall’ nunca se puede decir que fue un mal broche, pero quince minutos o tres temas más hubieran hecho de un concierto redondo un concierto perfecto.

[Texto]: David Durán
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez [Archivo fotográfico Bilbao BBK Live 2011]