Robe, apabullante en su directo dentro del ciclo «Los conciertos de la muralla».
· El artista extremeño ofreció un inolvidable show en Alcalá de Henares.
El compositor, músico, poeta y escritor placentino Roberto Iniesta Ojeda llevó a cabo un excepcional concierto entre las murallas y las torres de la Huerta del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares dentro de la programación del ciclo “Los conciertos de la muralla” de la citada localidad madrileña. El show, incluido en su actual gira “Ni santos ni inocentes”, sirvió para presentar su nuevo disco Se nos lleva el aire (El Dromedario Records, 2023), su cuarto álbum de estudio en solitario tras fundar y liderar durante más de tres décadas el grupo Extremoduro. Sobre las tablas, el artista estuvo brillantemente acompañado por su banda bautizada con el nombre de “Los Robe” formada por Lorenzo González (voz), Woody Amores (guitarra), David Lerman (bajo), Alber Fuentes (batería y coros), Carlitos Pérez (violín) y Álvaro Rodríguez (teclados), siendo el complemento perfecto a sus canciones y el sonido de su guitarra. Con un pequeño retraso respecto a la hora prevista de inicio, el concierto comenzó al ritmo del tema ‘Destrozares’ incluido en su segundo LP Destrozares, canciones para el final de los tiempos (El Dromedario Records, 2016), sucediéndose durante casi tres horas otras canciones como ‘Adiós, cielo azul, llegó la tormenta’, ‘…Y rozar contigo’, ‘El hombre pájaro’, ‘Ininteligible’ y ‘Nada que perder’, entre otras. Tampoco faltaron, como era previsible y muchos esperaban, composiciones de su etapa en Extremoduro como ‘El camino de las utopías’, ‘Coda flamenca (otra realidad)’, ‘Dulce introducción al caos’, ‘So payaso’, ‘Salir’ y ‘Ama, ama, ama y ensancha el alma’, con la que terminó el concierto. Los miles de asistentes tuvieron tiempo para cantar y saltar, perfecto ejercicio para combatir la fría temperatura en una de las últimas noches del verano. Durante el espectáculo, con un sonido impecable, Robe recitó textos y poemas de reconocidos autores como Aramburu, Jodorowsky, Ortega Palomares y su amigo Manolo Chinato, entre otros, otorgando a su puesta en escena un añadido cultural a su masterclass musical. En un instante de la noche, el reconocido vocalista regañó a uno de los asistentes que alzaba una bandera de Palestina, apoyando su protesta, pero pidiendo que la guardase para que quienes se situaban detrás pudiesen ver sin dificultad. También lo hizo con una bandera de Extremadura, quizás para redimirse del comentario anterior, pero igualmente recibió el beneplácito por parte del respetable que aplaudió sus comentarios. Quizás lo más incómodo fueron los parones entre algunas de las canciones interpretadas, pero la musicalidad de las mismas gracias a su intensidad y los citados compañeros, hicieron de la velada una noche mágica y única. El habitualmente llamado “Rey de Extremadura” sigue reinando en la escena rock nacional, ahora creando y labrando otra época de éxito con su nueva banda y unas canciones repletas de poesía y emoción, despidiéndose de los presentes caminando por el borde de la tarima saludando con la guitarra en alto y sonriendo como nunca antes se le había visto sobre un escenario.
Texto y fotografías: Alfredo Rodríguez