C. Tangana

C. Tangana @ WiZink Center. Madrid. 05.03.2022

C. Tangana sale a hombros del escenario del WiZink Center de Madrid.

· Presentó su disco «El Madrileño» con un inolvidable y apabullante concierto.

Cuando las luces del espacio multiusos capitalino WiZnk Center se apagaron y el humorista Pablo Ibarburu introdujo el show con un vídeo en la gigantesca pantalla situada en lo alto del escenario, muchos ponían cara de incredulidad, pero supuso un anticipo a lo que estaba por llegar durante las dos horas que duró el directo. El concierto de Antón Álvarez Alfaro, conocido artística e internacionalmente como C. Tangana, fue la consagración definitiva de un artista que comenzó rapeando y agotando el papel de las salas donde actuaba junto a sus colegas con el colectivo Agorazein para hacer lo propio bajo su alias musical en la esperada presentación en directo en Madrid de su magistral disco El Madrileño (Sony Music, 2021), trabajo más vendido en nuestro país el año pasado. En la tercera fecha de su particular gira “Sin Cantar Ni Afinar Tour” tras su paso por Málaga y Coruña, el cantante mostró su sobresaliente espectáculo que mira de tú a tú a propuestas foráneas como las ofrecidas por Kanye West y The Weeknd, por citar alguna estrella del pop internacional. Y es que el espectáculo desplegado por el treintañero está a la altura de muy pocos nombres nacionales porque no se molestan en trabajar una propuesta repleta de sonido, luces e imágenes donde la producción artística y audiovisual se convierten en prioridad, acompañando brillantemente a las canciones. La magistral puesta en escena recrea un club como el de la película de drama “Los reyes del mambo”, mezclado con su participación en la serie “Tiny Desk Concerts” de NPR Music y en la reciente gala de los Premios Goya. La sensación de estar en una película es increíble, con una realización nunca vista en un concierto de un artista nacional. Pero antes de todo el lío quiso comenzar con la potente ‘Still Rapping’, demostrando que sigue mezclando rap, trap y pop urbano a la perfección con una potente base y un juego de luces inmaculado. A partir de ahí una sucesión de amigos y colaboradores irrumpieron en el escenario como en los primeros compases el mexicano Carin León y el californiano Adriel Favela para interpretar ‘Cambia’, mostrando desde el inicio una trabajada puesta en escena con mesas, lámparas y camarero incluido que complementó a los más de veinte músicos sobre las tablas. Tampoco faltaron a la celebrada cita la joven Rita Payés, Omar Montes, Nathy Peluso, Antonio Carmona, La Húngara, Kiko Veneno y El Niño de Elche, quienes disfrutaron junto a Pucho en una noche para el recuerdo en la que comentó que “las finales y los momentos importantes pasan una vez y están para los que están, entonces muchas gracias a todos por estar en el bolo más importante que he hecho en mi puta vida”. Combinando canciones de su repertorio con fragmentos y temas como ‘No Estamos Lokos’ de Ketama, ‘Aunque Tú No Lo Sepas’ de Los Secretos, ‘Lobo Hombre en París’ de La Unión, ‘Corazón Partío’ de Alejandro Sanz y ‘Suavemente’ de Elvis Crespo, la sucesión de composiciones fue apabullante. Hubo momentos clave destacados como la interpretación de ‘Nominao’, ‘Demasiadas Mujeres’, ‘Me Maten’, ‘Tranquilísimo’, ‘Llorando en la Limo’, ‘Hong Kong’, ‘Antes de Morirme’ y ‘Tú Me Dejaste De Querer’, pero lo cierto es que resulta imposible destacar un sólo instante de un show en el que si pestañeas te pierdes cada cosa que sucedía en el escenario y en las pantallas. Se echó en falta la presencia de Jorge Drexler, Andrés Calamaro y Alizzz, pero las agendas y los compromisos están ahí y no es sencillo convocar a tantos colegas e invitados. Y bueno, será extraño verle en festivales este verano sin su apabullante producción, pero ahí estará Pucho para demostrar que es capaz de lo que quiera con nombres como los de Víctor Martínez, que estuvo sobresaliente anoche, así como otros músicos que le acompañaron en una velada para el recuerdo. No sabemos si su proyecto musical tendrá techo, pero lo que está consiguiendo estos últimos años es una auténtica locura.

Texto: Alfredo Rodríguez
Fotografías: Óscar Lafox