Arcade Fire @ WiZink Center. Madrid. 21.09.2022

Arcade Fire presentan su nuevo disco en Madrid ante un público entregado.

· Los canadieses llenaron el WiZink Center en su único concierto en España.

Los canadienses Arcade Fire visitaron la capital dentro de su particular gira “The WE Tour” en la que fue su única fecha en nuestro país. El show en el multiusos madrileño venía marcado por las acusaciones de abuso sexual contra Win Butler por parte de cuatro personas en distintos periodos entre los años 2016 y 2020, según publicó la revista estadounidense Pitchfork. El escándalo ha causado diversas reacciones, entre ellas el boicot de varias radios de su país y el abandono de su compatriota Feist como invitada en el citado tour. Sin embargo, las críticas en las redes sociales hacia el líder del grupo se dejaron a un lado y los asistentes se centraron en el terreno musical en una noche que, una vez más, quedará para el recuerdo tras su soberano directo. Irrumpieron en escena entre el público por uno de los fondos de la pista del pabellón como los púgiles que acceden hasta lo alto de un cuadrilátero, si bien, en esta nueva gira el escenario no se situó en el centro de la pista simulando un ring de boxeo, sino que estuvo situado en su ubicación convencional, aunque su diseño y apariencia parecía ser el de un gran festival con un decorado que recordaba los montajes de los británicos Pink Floyd pero simulando el ojo de la portada de su sexto LP WE (Colimbia, 2022) publicado la pasada primavera. El directo fue arrollador desde que interpretaron ‘Age of Anxiety I’ con la que iniciaron la velada entre un trabajado juego de luces, humo y láseres que dio paso a una ‘Ready To Star’ tan celebrada como cantada por el respetable. Con un Butler totalmente entregado y su compañera y mujer Régine Chassagne haciendo un gran papel a medio camino entre diva y secundaria del actor principal, la intensidad de todos los componentes de la formación de Montreal fue sobresaliente. Intercambiando instrumentos en todas y cada una de las canciones, el juego con la doble batería, los coros y la conjugación entre los miembros fue excepcional. La capacidad para sorprender sigue siendo extrema, tanto que no puede perderse detalle de lo que pasa sobre el escenario, cuando en un parpadeo Butler está corriendo entre la marabunta de la pista para llegar hasta la parte central y subirse a un pequeño escenario delante de la mesa de sonido para tumbarse en un teclado y darse un baño de masas con una bola de espejos iluminando todo. Momento épico, sin duda. Pero no quedó ahí la cosa, porque más tarde sería Chassagne quien haría lo propio para tener su momento de protagonismo yendo hacia la citada posición y deleitar a todos con su desparpajo. Todo un espectáculo que dejó a muchos perplejos y a la mayoría registrando el momento con sus teléfonos móviles haciendo fotos y grabando vídeos sin parar. Posiblemente todo fuese estudiado con anterioridad, pero los canadienses supieron meterse en el bolsillo a un público que saltó, bailó y cantó como hacía tiempo que no se veía en Madrid. Puestos a pedir un final apoteósico, lo tenían claro, mezclarse nuevamente entre la gente y llevar a toda la banda hasta esa parte central que todos ocuparon entre las gradas, la mesa de sonido y el escenario principal para darse el gustazo de versionar el ‘Spanish Bombs’ de los ingleses The Clash y echar el telón con ‘Wake Up’ para goce y disfrute del personal. Para muchos serán como una verbena indie, pero lo cierto es que son profesionales como pocos y tienen un show glorioso.

Texto: Alfredo Rodríguez
Fotografías: Óscar Lafox