Azkena Rock Festival 2011 [crónica]

[Azkena Rock Festival 2011 @ Mendizabala. Vitoria-Gasteiz. 23/24/25.06.2011]

¡Diez años ya! ¡Cómo pasa el tiempo! Desde aquel mítico concierto de Mudhoney, Supersuckers y los locos Backyard Babies en la antigua sala Azkena de Vitoria-Gasteiz, punto de inicio del festival de rock&roll que marcó el antes y un después en los festivales españoles, tanto por su buen gusto a la hora de seleccionar las bandas, como por la familiaridad que se respira entre el público. Es un festival grande en cuanto nombres, pero una vez que lo pisas, te sientes arropado por toda la gran familia que allí se encuentra, tan solo unido por el amor hacia el rock del bueno. La gente en este festival sabe a lo que va, es fan de la música, se respira cuando paseas por las instalaciones, no pasa como en la mayoría de festivales con los carteles llenos grupos mainstream y enfocados a que los chavales se pillen su primer pedo, mientras escuchan las canciones que les medio suenan por los anuncios de la tele o escuchan de refilón en la radio de turno. ¡Por eso el Azkena es grande! Los grupos que tocan tienen su firma, y sean de la época que sea, transmiten esa actitud que la gente demanda en este festival. Esa actitud se ve reflejada normalmente en toda banda del line up, personalmente nunca pensé ver en un mismo cartel del Azkena a Band of horses, estandarte del indie-folk ñoño actual (habían tocado en el DCode el dia anterior con grupos como Sum41 o My Chemical Romance), con grupos como Cheap Trick u Ozzy Osbourne, en fin, personalmente me considero fan de los tres grupos y cumplieron mis expectativas, cosa que hace que lo dicho anteriormente sea totalmente cierto y que el gusto de los organizadores sea sobresaliente.

Jueves 23 [primera jornada]

El jueves fue la toma de contacto del festival, con un cartel plagado de clásicos de los ‘80 y ‘90, la verdad es que es increíble poder ver todos esos grupos del tirón. Eels, ese barbudo sabe lo que hace, es el ejemplo de grupo indie con la actitud y calidad suficiente para dejar satisfechos a la gran mayoría de los allí presentes, sean del palo que sean. El grupo de amiguetes que se han montado Glenn Hughes, Bonamassa y compañía, es decir, Black Country Comunion, cumple en directo pero no pasará a la historia, obviamente no va salir nada malo de ahí, pero se queda en una anécdota del festival y el poder ver a esas figuras encima de un escenario. The Cult estuvieron, pero la borrachera que llevaba Ian Astbury, que ni pronunciaba las letras de las canciones, dará más que hablar que el concierto en sí. De Rob Zombie no sé si merece la pena hablar de él o darle una botella de oxígeno para que respire. El espectáculo es genial y tiene unos temazos que son himnos, los cuales interpretó uno tras otro, pero en fin, espero que con el dinero que ha ganado en esta gira haga una película tan divertida como ‘Los Renegados del Diablo’ y todos olvidemos esos directos tan vergonzosos.

Ozzy Osbourne fue el gran reclamo de la primera jornada del festival

Algo parecido pasa con Ozzy Osbourne. Es Ozzy, es divertido, lleva grandes músicos (ese guitarrista griego nuevo, en fin, no se si tendrá amigos, o vida social, porque tocar así no es normal), pero nada más. Escuchar ‘Crazy Train’ o ‘Mr. Crowley’, verle con sus andares, echando agua al personal y que encima te regale tres canciones de Black Sabbath, no tiene precio. Después de esto, cerró la noche Kyuss Lives!, que a mí me dejo más que satisfecho, me declaro fan incondicional de Kyuss y que la indignación y la vena pureta me sale cada vez que leo algo sobre la reunión de broma esta, sin una pieza fundamental como es Josh Homme. Pero salen al escenario John Garciía, Nick Oliveri y Brant Bjork, junto al guitarrista soso (le bautizamos así, ¿ok?) y se tocan del tirón ‘Gardenia’, ‘Hurricane’, ‘Thumb’, ‘Supa Scoopa’…y cierran con el ‘Green Machine’ y lloro. ¡Y así fue! No sé si tuvo que ver la situación en la que estaba o la gente enfurecida de alrededor, pero ahí estaba yo con mis pelos cantando todo, feliz.

Viernes 24 [segunda jornada]

El segundo día fue otro remember en toda regla. Cheap Trick cumplió todas las expectativas de sus fans, era de los conciertos más esperados del festival, era gracioso ver como las cabezas de la gente se giraba cuando tocaban alguno de sus clásicos básicos, esos que conoces la canción y dices, “¡Ah!, ¿estos son los que la tocan?” ¡Pues si, Cheap Trick son ellos! Temas como ‘I Want You To Want Me’ o el mítico ‘Surrender’. Hacían que todo el festival coreara al unísono tales canciones, pelos de punta. Y ellos, agradecidos hasta el límite y con lágrimas entre los ojos, genial. Lo de Bad Brains, queda para la anécdota también, sonó decente, pero ellos están mayores y se han fumado todo lo existente, bastante que podemos disfrutar aín de temas míticos como ‘Pay To Cum’ o ‘Sallin On’, entretenido. “¡Primus, Primus, voy a ver a Primus!”.

Primus fueron, para muchos, los triunfadores de la jornada

Eso es lo único que pensaba mi cabeza y la de la gran mayoría de todos los asistentes. Junto a Cheap Trick los grandes triunfadores del festival, convencieron, triunfaron y disfrutamos todos, se nos hizo corto y no nos creíamos que acababa hasta que los pipas decían a la multitud que se fueran, que ya estaba todo. Después vino Josh Homme con los suyos. Queens Of The Stone Age empezaron con fuerza, un poco estáticos en el escenario, pero contundentes y compactos. Se centraron en el Songs For The Deaf (Interscope, 2002), cuando venían tocando medio set list del primer disco, cosa que sorprendió mucho. Pero bueno, cerrar con ‘Go With The Flow’ y ‘A Song For The Dead’ te deja más que satisfecho. Clutch, no sé porque me da que ha sido la sorpresa del festival para la gente con gustos más clásicos. Los estadounidenses son un grupazo con todas las letras y lo demostraron con un sonido y una ejecución más que perfecta. “Esta gente sabe lo que hace”, decía un hombre delante mía mientras le colgaba la mandíbula anonadado con la forma de tocar de los barbudos.

Sábado 25 [tercera jornada]

El ultimo día, fueron protagonistas los grupos más tranquilos, los sonidos clásicos y melódicos reinaron y las resacas de los asistentes lo agradecieron. Se notaba menos gente en el festival y más después de la negativa del señor Danzig de tocar, una pena. Pero si el hombre es especialito, no se puede hacer nada. El punto cafre del día lo pusieron New Bomb Turks, que con su punk cerdete, despertaron de la siesta a más de uno y activaron cabezas a otros, de lo mejor de la jornada, sin duda. Band of Horses se dieron un señor concierto, tocaron muchas canciones de su segundo disco, cosa que me dibujaron una sonrisa en la cara con su música nostálgica de raíces sureñas. Gregg Allman, el mítico músico de los Allman Brothers se trajo la bandaza de turno y dio lección de lo que es southern rock. Escuchar ‘Midnight Rider’ fue muy emocionante y tener la oportunidad de ver y escuchar a tales musicazos es algo que solo te da un festival como este. El concierto de Bright Eyes fue lo que se llama salvar el culo con los temas “antiguos”. En un primer momento pensaba que se habían equivocado de festival con el Primavera Sound, los temas nuevos nada más que los entiende Conor y la banda no sabe transmitirlos como se debe. Luego eso se animó y sonaron mucho más compactos. Brian Setzer cumplió con un notable, la puesta en escena es muy divertida y vistosa. Rockabilly del bueno y diversión a partes iguales, la fiesta estuvo asegurada. Paul Weller se marcó un señor concierto, serio y al grano, rock ingles puro y duro, el porqué de Blur u Oasis ante nuestros ojos, un placer señor Weller. Thin Lizzy bien, pero agridulce al ser Danzig el que no estaba allí arriba. De todas formas, Scott Gorham y Brian Downey son los dignos representantes de Thin lizzy y si lo hacen junto a Ricky Warwick, pues el resultado es una ración de buena música y clásicos de la banda bastante digna.

Josh Homme (QOTSA) en un momento de su actuación

Por lo demás, habrá que hacer alguna crítica constructiva, y desde el respeto. Yo, personalmente soy fotógrafo y me quedé con unas ganas enormes de poder hacer mi reportaje fotográfico acorde a mis palabras. Es una pena que Last Tour sea tan estricto a la hora de dar photo-pass a los webzines. Lo entiendo por una parte, porque hay mucho cara dura con ganas de no hacer nada y ver el festival de  manera gratuita, pero en fin, yo personalmente este festival lo hacía para apoyar esta web, que me parece de las más dignas y serias en toda España actualmente. Trabajar gratis o por una cantidad irrisoria para apoyar algo en lo que creo y hacer llegar el festival a todos, mediante revistas o webs, es lo que hacemos la mayoría. Yo no disfruto un festival ni ninguno de mis compañeros fotógrafos con 8kg de equipo (mas su valor económico) para que no tengamos un sitio donde descansar entre concierto y concierto. Me he dado cuenta de esto al tener que ir y escribir estas líneas. La música somos todos y todos hacemos que todo sea mejor y más cuando actualmente los conciertos han tomado tanto protagonismo. En fin, espero que esta opinión no se la tome mal nadie y se enfoque en tener en cuenta el trabajo que hacemos. Respeto totalmente las formas de dirigir y hacer las cosas, y personalmente el trato que recibí fue excelente, pero ya que tengo la oportunidad de expresarme, no quería perderla y hacerlo saber.

¡Larga vida al rock!

[Texto]: Sergio Albert
[Fotografías]: © Musicsnapper (Fotógrafo Last Tour International para el festival)