Esta banda, natural de Florida, se mostró en sus inicios como algo especial, nacidos en pleno apogeo del “nu metal” del cual heredan parte de su sonido, decidieron continuar con el legado de las grandes formaciones de principios de los noventa, componiendo canciones que se movían más hacia el territorio marcado por Nirvana, pero con un cierto parecido a bandas de segunda generación como Bush. Superfiction (SonicStar/Eleven Seven Music, 2011) es el quinto disco y la primera grabación en estudio de Cold tras su separación en el año 2006 pero, a pesar de este tiempo en silencio, su evolución ha sido nula. Se trata de un álbum que no ofrece nada nuevo para aquellos que ya conozcan al grupo, una repetición de su fórmula que si en algo se distingue de sus anteriores trabajos es en una ligera mejoría en su sonido. Cierto es que no se les puede calificar de mal grupo, puesto que han conseguido un toque propio que les distingue de otras bandas del estilo, pero a cada canción que pasa nos encontramos sus riffs de siempre con estribillos predecibles y una voz que se llega a hacer monótona. Así, de la primera mitad del disco lo único que merece la pena destacar es ‘The Break’, a ratos, y ‘Wicked World’, single, mejor canción del álbum y probablemente el tema más interesante desde su primer disco. La segunda mitad, más tranquila, mejora considerablemente, destacando ‘Crossroads’ que ya había sido presentada en directo bajo el título ‘My Religion’, ‘The Park’ y ‘The Ballad of Nameless’ más cercanas al pop/rock de lo que nos tienen acostumbrados y sin nada que envidiar al resto de sus obras. Un disco entretenido pero muy lejos de su álbum debut.
[Texto]: Igor Álvarez Muñiz
