Babasónicos ‘Anoche’ (Universal Music, 2005)

Babasónicos

Hablar de Babasónicos no es hablar de unos don nadie. Nacidos a principios de los ’90 en el suburbio bonaerense de Lanús, el sexteto argentino suma y sigue editando disco a disco y arrasando en su país natal. Pero es con Anoche (Universal Music, 2005) cuando empiezan a dar que hablar en nuestro país. Catorce nuevas canciones donde hay guitarras endiabladas, una batería que suena cual tuneladora de la M-30 de Gallardón y un bajo que dice mucho de sí mismo. A eso le tenemos que añadir la particular voz de Adrián ‘Dárgelos’ Rodríguez, quien consigue unos registros que mezclan la sensualidad con la histeria e incluso la melancolía. Con el puñetazo de ‘Así Se Habla’ comienza el octavo trabajo de estos chicos que han sido invitados de bandas mastodónticas como INXS, Depeche Mode, Jamiroquai e incluso U2. Sin duda, todo un logro a destacar. El compacto está compuesto por ramificaciones pop en determinadas ocasiones, tiernas baladas aderezadas con piano en otras y guitarras potentosas que hacen de Anoche la continuación perfecta de Infame (Pop Art, 2003), su segundo trabajo con Pop Art y que supuso la unión entre las cinco primeras ediciones en Sony Music y el actual debut en Universal Music. Acto seguido Babasónicos desafían como pocos las reglas con un tríptico envidiable a la par que dulce con ‘Carismático’, ‘Yegua’ y ‘Un Flash’, creando una combinación de sonidos muy sorprendente. ‘Pobre Duende’ recuerda, sin querer (o no), a las particulares líricas del compatriota Calamaro, sin embargo, Dárgelos hace característico el tema al utilizar como telón de fondo una guitarra acústica culta y directa. Baladas enamoradizas nos encontramos en temas como ‘Capricho’, diamante sin pulir que murmura al amor de manera concisa y determinante, ‘El Colmo’, con un estribillo pegadizo digno de convertirse en single repetitivo y ‘Exámenes’, donde Mariano ‘Roger’ Domínguez y Diego ‘Uma’ Rodríguez hacen un trabajo impecable con las guitarras. El comentado disco es un trabajo en el que la banda argentina regresa para definir un camino, desafiante en muchas ocasiones y lujurioso en otras, llegando a sorprender cuando algunos les daban por estancados en un hilo de sonidos. La producción ha corrido a cargo de Andrew Weiss, quien hizo lo propio en Infame, Jessico, Miami y Babasónica, mientras que la ingeniería ha sido obra de Phil Brown (Roxy Music, Robert Palmer, Bob Marley). En este instante de la película Babasónicos se encuentran a punto de caramelo. Es hora de vencer o de naufragar.

[Texto]: Alfredo Rodríguez