We Are Scientists + Paws @ Independance. Madrid. 02.04.2014

El trio formado en la actualidad por Keith Murray (voz y guitarra), Chris Cain (bajo y voz) y Andy Burrows (batería) regresó a nuestro país un par de años después de su última visita para presentar en directo su nuevo trabajo discográfico, el recientemente publicado TV en Français (100% Records/Master Swan Recordings, 2014). Con su habitual sentido del humor desde el inicio del concierto los californianos mezclaron en su set-list cortes de sus cuatro largos editados hasta la fecha, desde el citado nuevo álbum hasta su debut para una multinacional (previamente lanzaron otro disco que movieron entre familiares, amigos y conocidos). Precisamente las canciones que interpretaron de su primera referencia oficial ‘Noboby Move, Nobody Get Hurt’, ‘Textbook’, ‘This Scene’, ‘It’s A Hit’ y ‘Can’t Lose’ y ‘The Great Escape’, estas dos últimas en el bis, fueron las más celebradas de la noche por parte de un público bastante apasionado con las mismas. Otras de su segundo (‘After Hours’ y ‘Chick Lit’) y tercer (‘I Don’t Bite’, ‘Rules Don’t Stop’ y ‘Nice Guys’) disco fueron encajadas con menos entusiasmo por el respetable y las nuevas (‘Return The Favor’, ‘Dumb Luck’, ‘Sprinkles’, ‘Make It Easy’ y ‘Slow Down’) pasaron casi inadvertidas entre los presentes. Cuestión de tiempo, suponemos, pues posiblemente en una futura gira los de Claremont (USA) sigan creciendo como lo han venido haciendo hasta ahora tras su paso por recintos de menor aforo como el Moby Dick Club y la sala El Sol en sus anteriores visitas a la capital. Sobre el escenario hubo mucha diversión, medidos sonidos de guitarra, concisos golpes de batería y un bajista que, además de su buen hacer con el instrumento, estuvo sembrado parloteando castellano y montando su particular show, acompañado por su inseparable botella de vino. Por su parte, el frontman no se quedó atrás bajando a cantar y tocar entre el público durante el transcurso de una canción y jugueteando con el citado bajista hasta el punto de tenerlo retenido sobre la tarima cual luchador de pressing catch pisando su cuerpo, literal, mientras lanzaba proclamas sobre los poligoneros locales, broma que no entendimos pero que a ellos les hizo mucha gracia. Previamente actuó otro trío, Paws, durante unos cuarenta y cinco minutos donde el rock’n’roll, el noise y el punk fueron los protagonistas. Su largo Cokefloat! (FatCat Records, 2012) fue la tónica de su directo, dejando un buen sabor de boca entre los curiosos que accedían a la sala huyendo de la intensa lluvia o ignorando la noche futbolera que suele rivalizar en horarios con los conciertos.

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