Tributo a The Smiths @ Joy Eslava. Madrid. 27.04.2011

[Tributo a The Smiths @ Joy Eslava. Madrid. 27.04.2011]
[Promotor: Música y Punto Producciones]

Los mancunianos The Smiths fueron homenajeados en la sala Joy Eslava de Madrid en una noche en la que el siempre presente fútbol no le ganó la partida a la música, hecho que atestiguó el notable número de asistentes al directo titulado ‘Please, Please, Please. Tributo a The Smiths’. La mítica formación compuesta por Morrisey (voz), Johnny Marr (guitarra), Andy Rourke (bajo) y Mike Joyce (batería) fue, es y será uno de los mejores grupos del mundo de la música, hecho que corroboran muchas formaciones que dos décadas más tarde mantienen el legado de los británicos en multitud de ocasiones con canciones e influencias directas en su música.

El concierto tributo madrileño fue iniciado por los locales El Gel De Onán, quienes con una renovada formación dieron el pistoletazo de salida con una fiel y rockera versión del ‘How Soon Is Now?’, donde los acordes de las guitarras sonaron clavadas a la original de Marr. Acto seguido, Medelia no fueron los más beneficiados de la noche, más bien al contrario, pues muchos en las primeras filas se preguntaron quiénes eran aquellos músicos que, a pesar de todo, dieron buena muestra con otra canción. Igual les pasó a los murcianos Maez, quienes liderados por Pablo Matías se lanzaron en formato dúo con una arriesgada propuesta: acústica y teclado. Sin levantar muchos vítores, dejaron su impronta sobre las tablas. 

Dinero fueron, sin duda, los más rockeros del concierto

Los eclécticos y multiculturales Marcus Doo & The Secret Family se lanzaron con el ‘Meet Is Murder’ que tituló también al segundo disco de los homenajeados, Meet Is Murder (Rough Trade, 1985), recibiendo una sonada ovación al final de su interpretación. Tras ellos el grupo más rockero de la noche y el que más ruido metió sobre las tablas: Dinero. El trío, realizando dos versiones, sonó potente aunque, quizá por eso, fueron los que causaron más cambios de expresiones faciales entre los presentes pues la noche se auguraba con actuaciones electro-acústicas y ellos subieron los decibelios sin avisar. Nine Stories retomaron los sonidos más pausados con ‘Half A Person’ y ‘Panic’ respaldados por la británica Alondra Bentley quien puso la nota más dulce al lanzar rosas blancas al público mientras cantaba. Tras ellos, el artista ahora conocido como Carasueño (como su otro proyecto), voz de los zaragozanos Big City, se alió con Pau Roca de La Habitación Roja para facturar dos notables versiones de ‘Heaven Knows I’m Miserable Now’ y ‘Ask’ de manera eléctrica, aunque sentados, gracias a unas peripecias con las guitarras que terminaron de manera psicodélica. Permaneciendo sobre el escenario Javier Vicente (Carasueño), el cantante y guitarra interpretó el ‘Please, Please, Please, Let Me Get What I Want’, canción que tituló el tributo en cuestión.

Delorentos fueron los grandes triunfadores de la noche

Otro rápido cambio de backline (como durante todo el concierto) ante la presencia de Jaime García Soriano, líder de los renacidos Sexy Sadie y actualmente al frente de su proyecto personal bajo el nombre de Sr. Nadie. Acústica en mano, el mallorquín se hizo gustar con ‘The Boy With A Thorn On His Side’ y ‘Girlfriend In A Coma’ (acompañado de Rocío, vocalista de Marcus Doo) con su característico tono y unas notas de guitarra muy trabajadas. Seguidamente los irlandeses Delorentos brillaron con luz propia, en parte por su facilidad con el idioma al tener como lengua materna el inglés como el grupo cabecera de la noche, en parte por su buen hacer con los instrumentos. Desgranando ‘Shoplifters Of The Worl Unite’ y ‘What Difference Does It Make?’, el guitarra/cantante fue el mejor símil a Mozz. Finiquitando el concierto los murcianos Second congregaron a decenas de fans (bastante alocadas, con sus cámaras de fotos, vídeo y dispositivos móviles en mano para inmortalizar el momento mientras lanzaban piropos al cantante, inaudito), echando mano de varias de las canciones más míticas del cuarteto (‘There Is A Light That Never Goes Out’ y ‘This Charming Man’) en un popurrí sonoro donde dispararon los cortes como si tuviesen prisa por marcharse. Con todos los músicos sobre las tablas, se despidieron de una audiencia que metió un gol al balompié con su presencia.

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[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez