[The xx + John Talabot @ La Riviera. Madrid. 13.11.2012]
[Promotor: Primavera Sound]
La presentación en directo del nuevo disco del trío británico en nuestro país, Coexist (Young Turks/XL Recordings/Everlasting Records, 2012), era una cita ineludible. Y se respiraba en el ambiente desde primera hora de la tarde, cuando en una puerta de la madrileña sala La Riviera se agolpaban centenares de personas para coger buen sitio frente al escenario y en las taquillas un buen nutrido número de personas que lograron conseguir un ticket a última hora, mientras los más avispados incluso jugaban con la habitual reventa en conciertos de máxima expectación.
Ya dentro, el encargado de calentar el ambiente fue el DJ y productor barcelonés Oriol Riverola, conocido artísticamente como John Talabot, quien puso toda la carne en el asador con un live set digno de mención. Acompañado de su fiel escudero Pional, ambos músicos se posicionaron frente a sus cacharros y juguetearon con ellos, ofreciendo un gran recital. Con sus particulares elementos electrónicos, alternaban estos con baquetas, platos y cencerros, adornando todos y cada uno de los sonidos que facturaron como si fuese cosa de andar por casa. Una exquisitez que nos dejó perplejos pero a la vez con ganas de disfrutar de un buen rato más su música.
Mientras los citados realizaban su set, durante el cambio y en los primeros compases del concierto de The xx, una buena parte del público se dedicó a hablar y molestar, dando buena cuenta de la falta de educación que tenemos en este país, donde no se respeta nada, se fuma a pesar de estar prohibido e incluso se llega a las manos por estar en primera fila para hacer fotos con el teléfono móvil de turno. Lamentable. En lo que al concierto se refiere, el show de Romy Madley (voz y guitarra), Oliver Sim (voz y bajo) y Jamie Smith (programaciones y percusiones) fue inmaculado de principio a fin. Y nos quedó una cosa clara, que el peso del grupo es cosa de Jamie, quien manejó a su antojo el ritmo de un directo donde Romy y Oliver siguieron sus pasos y elevaron la temperatura con un par de acordes, brillantes, que dejaron al respetable totalmente satisfecho. Desde la inicial ‘Angels’, pasando por ‘Crystalised’, lanzada en cuarto lugar ante la sorpresa y los vítores de la masa, la densa ‘Basic Space’ o la misteriosa ‘Reunion’, nos chocó que el trío a penas se mirase, fijase su mirada en el infinito y ejecutase sus canciones con total pasmosidad. Todo medido, nada fuera de lugar, unas luces perfectamente estudiadas y ejecutadas al compás de la música, perfecto. Su vestuario, negro de los pies a la cabeza, se mezcló con sus sombras y el misterio que produce su música, a medio camino entre lo místico y lo divino, celebrada como un gol de Leo Messi o Cristiano Ronaldo cuando echaron mano de hits como ‘Islands’, ‘VCR’, ‘Chained’ y ‘Tides’, ya en el bis, dando por fin las gracias a los asistentes con su tímida voz para finiquitar un concierto deslumbrante.
[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Mariano Regidor