Rubik + Maud the Moth @ Moby Dick Club. Madrid. 13.10.2011

No contentos con dejarnos boquiabiertos con su propuesta en la pasada edición del festival San Miguel Primavera Club, los fineses Rubik regresaron en mayo para actuar en el festival barcelonés San Miguel Primavera Sound y ofrecer otro directo en el madrileño Moby Dick Club. El sexteto volvió a la misma sala, esta vez para presentar su nuevo disco, Solar (Fullsteam Records, 2011), una colección de diez canciones repletas de sonidos indie y pop que brillan, más aún si cabe, en su interpretación en directo. Con un miembro menos sobre las tablas, los de Finlandia demostraron desde el primer minuto de concierto que su show serviría para ganar un buen puñado de fans gracias a su sobrada capacidad instrumental. Bajo la tutela sonora marcada por su vocalista, Artturi Taira, el resto de la banda funcionó a pedir de boca de principio a fin, ocupando cada uno su posición en el reducido espacio pero intercambiando en determinadas ocasiones ubicación entre los guitarras y el hombre-orquesta que brilló con luz propia.

Desde las iniciales ‘Sun’s Eyes’ y ‘World Around You’ de su citado nuevo lanzamiento, pasando por la gran ‘Laws Of Gravity’, hasta el inconmensurable final en ‘Solar Death March (In Octaves)’ con todos los componentes cantando a capella al unísono, mantuvieron una linealidad rota en un par de ocasiones por la intensidad de su música, incluso acercándose por momentos a pasajes post-rock gracias a la fuerza de sus guitarras y siempre aderezada por la majestuosa presencia de palmas, chasquidos, panderetas, sonajas, teclados y demás elementos que les hicieron brillar de principio a fin. Como único pero la duración del concierto, una hora escasa que nos supo a poco pues deseábamos que no se bajasen de las tablas en toda la noche.

Previamente ofreció un breve pero trabajo concierto Maud the Moth, proyecto musical liderado por Amaya López quien, sentada junto a su piano, estuvo respaldada por una contrabajista y un baterista que formaron una banda que mostró sus largas horas de ensayo. Sin a penas público y con su portentosa voz como principal aliciente, la cantante mezcló sin vergüenza la bossa-nova con el pop, el jazz e incluso el rock. Para seguirles la pista.

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