[Morrissey @ Razzmatazz. Barcelona. 29.04.2015]
[Promotor: Legal Music]
Al contrario que en una de sus letras más recientes (‘First Of The Gang To Die’) no ha sido el primero en morir. En directo está más vivo que nunca aunque discográficamente su vida depende de un hilo. Sin discográfica, sin contrato vigente… estos factores han beneficiado a los más necesitados: sus seguidores. Gracias a esta conjunción Morrissey actúa en estos lares mucho más de lo que nos tiene habituados ya que si antes su presencia en nuestros escenarios era más bien limitada y con cuenta gotas, en el último año ya ha tocado dos veces en Barcelona y mañana se estrena en el SOS 4.8 de Murcia.
Ya es vox populi su amago en el FIB y el revuelo causado por las alas de esta ave fénix. Allá donde va las hordas de fans se avalancha, la polémica está servida y sus sermones (‘The Bullfighter Dies’ y ‘Meat Is Murder’) son un clásico. Tal como es él: su persona, el mito, sus movimientos,…es un actor favorito al Oscar para aquellos que dan la vida por su silueta pero la verdad sea dicha. Los hits cosechados en solitario todavía no han mermado la potencia y genialidad de los singles publicados con The Smiths, una de las pocas bandas que merece una gira de reunión con dignidad y que llene los estadios que sean necesarios. Yo no soy el más adecuado para hablar de Mozz pero ayer fue una noche mágica por el lugar de ‘perfectas’ dimensiones que llenó hasta la bandera, una velada hecha y orquestada para los truly fans que se desgañitaron desde la primera ‘Suedehead’ pero que siguen siendo las canciones que inventó junto a su odiado Johnny Marr las que siguen llenando de gasolina este Gran Torino.
La noche de 90 minutos transcurrió con altos y bajos, más momentos para recordad que momentos de tránsito intestinal. Concierto no lineal abastecido por cinco jóvenes músicos ciudadanos del mundo (México, USA, Inglaterra…) que dan vigor y renuevan los clásicos del maestro. Para los asistentes, poder disfrutar de un concierto de Morrissey en pleno 2015 es como si fuera cada día domingo pero quizás el ‘Everyday Is Like Sunday’ está perdiendo fuelle en los labios del creador. Es imposible hablar de Morrissey sin mencionar a The Smiths, es casi un suplicio no verle sudar ante ti y pensar en sus épocas gloriosas, seamos honestos los unos con los otros.
Morrissey nunca ha necesitado demostrar nada a nadie pero ahora su vida le da un último respiro o oportunidad para demostrarse así mismo que quizás el rencor y el odio no te llevan a ningún lugar y quizás la mejor manera de curar tus heridas no es lamiéndotelas como un gato sino pidiendo ayuda a los que mejor te conocen y a los que siempre estuvieron allí. Que me perdone Luis LeNuit pero Morrissey necesita a The Smiths más que nunca. Y el camino ya está sembrado. Recojamos entre todos sus frutos.
[Texto]: Pau Peñalver