Man Man @ Nasti Club. Madrid. 24.09.2011

[Man Man @ Nasti Club. Madrid. 24.09.2011]
[Promotor: Heart Of Gold / Primavera Sound]

Man Man llenaron el escenario del con sus instrumentos y su música

Conciertos como el que los norteamericanos Man Man ofrecieron en el Nasti Club de Madrid debería haber, por lo menos, uno a la semana. Y es que la pereza inicial de asistir a este directo previamente se convirtió en vitalidad y felicidad tras el gran show que ofreció el quinteto de Philadelphia. Nada más entrar el merchandising de la banda destacaba por tener, entre el material habitual de discos y camisetas, utensilios varios como gafas 3D, recipientes para que la cerveza no se calentase y kazoo, “instrumento” que regalaban a quien se lo pidiese y a los curiosos que nos acercamos a ver su material expuesto. Una vez frente al escenario, repleto de sus instrumentos que ocuparon todo el espacio, comenzaron con un espectáculo visto en contadas ocasiones. Increíble fue ver como defendían su nuevo disco Life Fantastic (ANTI- Records, 2011) de una manera desinhibida, alocada y profesional, alternando tres de sus miembros los teclados, la guitarra, el bajo, la percusión, la trompeta, el saxofón, los xilófonos, los timbres, las campanas y multitud de elementos sonoros que tan pronto cogían del suelo como de una maleta. Los otros dos miembros, colocados en la parte delantera, se encargaron de la voz y el teclado y la batería, liderando el quinteto y conjugando un espectáculo digno de mención. Todo era bizarro, desde los bailes continuos del teclista, pasando por la peculiar forma de tocar del batería, hasta el hiperactivo cantante, quien saltó, se disfrazó, se tiró por los suelos a interactuó con el respetable a base de bien. Lo musical nos recordó a un popurrí sonoro de Mr. Bungle y Devo, siempre con un toque personal gracioso, cuidado y trabajado. Y es que es cierto eso que dice su descripción sobre el sueño imposible entre David Lynch y Tim Burton, pues la locura, lo irreal y lo freak se dieron la mano en un concierto que tardaremos tiempo en olvidar. Sorprendentes, locos e inigualables son algunos de los adjetivos con los que nos quedamos.

[Texto]: Alfredo Rodríguez
[Fotografías]: Alfredo Rodríguez