Madonna @ Palau Sant Jordi. Barcelona. 21.06.2012

[Madonna @ Palau Sant Jordi. Barcelona. 21.06.2012]
[Promotor: Live Nation]

Solamente he visto una vez a la “ambición rubia” pero la ocasión fue que ni pintada. El concierto fue en el circuito de Cheste durante su gira ‘Sticky & Sweet’ donde presentaba las canciones de su álbum Hard Candy (Warner Bros., 2008). Vimos todo el espectáculo desde la zona VIP y las 50 mil personas vibraron con una retahíla de ‘grandes éxitos’ que hacían que esa actuación se llevará el apelativo de histórica. Pero esta vez la cosa fue diferente, las dos únicas fechas de la gira española actual con MDNA (Live Nation/Interscope Records, 2012) bajo el brazo, solo recaló en la Ciudad Condal y por partida doble. Nosotros asistimos a la segunda noche pero el listado de canciones es el mismo en todos los conciertos. Madonna no es una artista capaz de encandilar con solos de guitarra, su porte es casi anecdótico, pero lo suyo es el entertainment 100 % y el espectáculo típico de Las Vegas casi de Cirque Du Soleil. En eso es infalible, incluso olvidando sus ‘éxitos de siempre’ y solamente echando mano de sus hits recientes. Ahora se cumplen tres años de la muerte de Michael Jackson y ella ocupa un trono que ha ocupado gracias a numerosos cortes que la han hecho llegar al asiento de lujo que actualmente ocupa. De ahí sale su grandeza y allí exactamente es donde radica su DIY incluso dentro del más absoluto mainstream.

Empezó, traje Gaultier puesto, con ‘Girl Gone Wild’ el primer sencillo de su disco más nuevo, continuó con la canción ‘Revolver’ que incluyó en su recopilatorio Celebration (Warner Bros., 2009) y que salió publicado junto a Lil Wayne para luego regresar a su MDNA y rescatar otro tema nuevo ‘Bang Gang’ con teatro incluido y mensaje de ‘mujeres al poder’. Desde el minuto uno comprobamos que la Ciccone quería presentar su material actual y eso se tradujo en que durante el set de un total de 20 escalones interpretó ocho piezas. De hecho, la gente que conozca a la Madonna que hace décadas suena por la radio se llevaría un chasco ya que los hits previsibles no formaron parte del listado de canciones definitivo y solo pudimos saborear versiones alternativas de ‘Papa Don’t Preach’, ‘Express Yourself’, ‘Vogue’, ‘Hung Up’ o ‘Like A Prayer’. La Madonna que ahora tocaba en el Palau Sant Jordi no es la misma de su gira anterior ni la que hizo lo propio en la gira de Music (Maverick Records/Warner Bros., 2000) en el mismo emplazamiento. Madonna quiere olvidar su pasado que incluye sus mejores momentos, su ex marido Guy Ritchie y quiere hablar de MDNA y en todo caso de su Celebration. Por cierto, la velada terminó con la fiesta por todo lo alto y el single que dio nombre a su último compilado.

Pudimos ver todos los recursos que hubiéramos podido soñar. Proyecciones de infarto, bailarines -también su actual novio Brahim Zaibat- y puestas en escena distintas (militar, ancestral, religiosa, cheerleaders), adaptaciones a viejos himnos, guiños a Lady Gaga, soldaditos de plomo en el aire tocando tambores y una Madonna que no descansa. No hubo momento pecho fuera como en Estambul pero nosotros disfrutamos de su constante contoneo y, pese a algún medio tiempo como ‘Human Nature’ que ralentizó el frenético ritmo discotequero, también de la mayor parte de las dos horas que estuvo en escena. Nada de bises, a lo sumo interludios con música y, entre las anécdotas su deria por el trío vasco-francés Kalakan y su hijo Rocco bailando en algunos momentos del show como un bailarín más. No es lo mismo de antaño pero gusta muy mucho. Su ritmo es imparable. Quizás no tengamos oportunidad de volver a verla en un lugar cerrado en nuestro país. Madonna: One In A Lifetime y Una Entre Un Millón. Si ahora no tengo oportunidad de volver a verla ya puedo morir tranquilo.

[Texto]: Pau Díaz Peñalver