Dorian + Souvenir @ Rock Kitchen. Madrid. 12.05.2011

Nueva cita de los conciertos del Pop & Dance Club dentro de un miniciclo con algunos de los nombres más representativos de la escena indie. Además, esta fecha presentaba a Jane Joyd, ganadores del  Proyecto Demo (concurso maquetero), quienes actuarán –como premio- en el Festival Internacional de Benicassim. Tras ellos, los pamplonicas Souvenir (el dúo Jaime/Patricia) fueron los encargados de calentar la noche con la presentación de Travelogues (Jabalina Música, 2011), un disco en el que confluyen atmósferas sostenidas por bases electrónicas refinadas (el gusto por lo francés siempre presente) y estribillos jubilosos del pop naíf. Lástima que gran parte de los detalles de la producción se redujeran al minimalismo por culpa de la mala acústica.

Y llegamos ya a los catalanes. Cuando Dorian interpretaron el último bis de la noche (‘La Tormenta De Arena’), la batería del directo dejó paso, por primera vez en el concierto, a la base programada con que el tema fue registrado en La Ciudad Subterránea ([PIAS] Spain, 2009). Fue entonces cuando la ráfaga de manto progresivo y épica teñida de acné atemporal que sirve como trasfondo a todo el disco adquirió todo su significado. Esto conduce a una reflexión en torno al enfoque de su directo: lo mejor y lo peor es la apuesta por transformar su techno-pop sintetizado en electro-rock orgánico, obviando gran parte del esqueleto pregrabado. Porque la batería acústica y los teclados de Belly no suplen con sobresaliente -en el plano emocional- a ese refuerzo de la dinámica interna formado por la multiplicidad de capas de bombos y cajas superpuestas del cedé (ejemplo: ‘La Mañana Herida’ o ‘Estudios De Mercado’). Antes hubo tiempo para comienzos arrolladores (‘Simulacro De Emergencia’, ‘Verte Amanecer’ y ‘Paraísos Artificiales’), momentos -del pasado- muy celebrados (‘Cualquier Otra Parte’ y una incendiaria ‘Te Echamos De Menos’), sonido acústico (‘Veleros’), coros interminables (‘Las Malas Semillas’), guiños (‘Solar’ fusionada con ‘A Forest’ de The Cure.) y, en el plano humano, presentaciones (nuevo baterista y un quinto elemento, un programador de sonidos).

Por otro lado, encomiable el esfuerzo al presentar nuevos arreglos de todos los temas buscando la intensidad con el respaldo del piano a las melodías o con riffs de guitarra más intensos. Por cierto, que Marc es probablemente el frontman menos carismático del panorama indie-pop español. Pero esas transparencia y armonía presentes en sus llamadas públicas al estribillo y en sus desacomplejados arrebatos al tocar su instrumento, se transforman en cariño al instante. Y en ese momento las niñas gritan, los chicos sonríen y el pop de Dorian baila y reina.