Danko Jones + Biters @ Kafe Antzokia. Bilbao. 16.11.2011

Danko Jones se presentaba en Bilbao tras cinco años sin aparecer por el lugar, dentro de una gira que abarcaba tres ciudades españolas. La banda americana Biters abrieron con un directo corto pero potente, ofreciendo un puñado de canciones de rock’n’roll con tintes clásicos, quizás demasiado homogéneas aunque, en general, bastante entretenidas, logrando crear un buen ambiente para el grupo principal. Por su parte, Danko Jones salió al escenario acompañado de su inseparable John Calabrese al bajo y de su nuevo batería Atom Willard (ex miembro de bandas como The Offspring, Rocket From The Crypt o Social Distortion) enfrentándose a una sala cuyas entradas se habían agotado días antes. 

Sin duda Danko Jones tiene un show único en el que intercala “monólogos” entre sus canciones, que utiliza para conectar con el público, así como partes de temas de otras bandas, en su concierto en Bilbao pudimos escuchar, entre otros, los riffs de ‘Iron Man’ de Black Sabbath, ‘Minus Celsius’ de Backyard Babies o la intro de ‘A Song For The Dead’ de Queens of the stone age, que dio paso a ‘I Think Bad Thoughts’, primera canción de su último álbum. La parte negativa de estos monólogos es que, a pesar de que el hombre tiene su gracia, quizás sean demasiados para un concierto que rara vez llega a la hora y media. Por otra parte, el hecho de no presentar disco en esta gira le permitió tocar un poco de cada álbum, haciendo especial hincapié en su primer trabajo I’m Alive And On Fire (Bad Taste Records, 2011), del cual sonaron temas como ‘Rock Shit Hot’, con el que comenzó el show, ‘Cadillac’ o ‘Sugar Chocolate’. Respecto al resto de canciones, el reparto estuvo equilibrado, sonaron algunos hits, ‘First Date’, ‘Code Of The Road’ o su más reciente ‘Full Of Regret’ junto a grandes temas como ‘Invisible’ o ‘Dance’, pero destacaron sobre ellos ‘Caramel City’ y, en los bises, ‘Lovercall’ de su mejor álbum Born A Lion (Bad Taste Records, 2002). Con ello, los tres conciertos en el país fueron bastante parecidos, incluyendo la versión de ‘My World Is Empty Without You’, clásico de The Supremes con el que finalizó el concierto. Pasan los años, pero esta banda sigue consiguiendo ofrecer un directo potente, entretenido y que merece la pena ir a ver.